El presidente del Banco Central, Federico Sturzenegger, destacó al explicar el sendero del plan monetario para el resto del año que “la meta de inflación para 2016 que se fijó la entidad es lo más cercana al 25 por ciento”.
En esa línea, el economista junto a parte del directorio de la entidad dijo a la prensa que “a partir de septiembre la política monetaria migrará de una meta de tasas de interés a un régimen de metas de inflación”, cuando la suba de los precios al consumidor se prevé que descienda a un rango de 1,5% por mes, cuando ya no impacten los efectos de la normalización de los niveles de tipo de cambio, tarifas y liberación del mercado cambiario, que se instrumentó desde el 10 de diciembre pasado.
De ahí que “durante la convergencia hacia esa transición, las tasas de interés van a acompañar ese proceso”, porque el 38% anual que registran las Lebac para el plazo de 35 días irá reduciéndose gradualmente.
Lo mejor está por venir
El presidente provisional del Senado, Federico Pinedo, reconoció que la Argentina está atravesando “el peor momento” del gobierno de Mauricio Macri y que abril será “el peor mes, con una tasa de inflación muy alta”, pero aventuró que “se derrumbará en junio”.
Así, el legislador pronosticó en diálogo con radio La Red que “el mes que viene (por mayo) va a bajar un poco (la inflación), mientras que en junio se va a derrumbar la tasa de inflación, va a tender a ser de alrededor del 2% o menos y de ahí va a bajar”.
EL BANCO CENTRAL ESPERA UNA INFLACIÓN DE 1,5% MENSUAL A PARTIR DE SEPTIEMBRE
La baja en la tasa inflacionaria responderá a que “ya se van a haber absorbido estos aumentos de tarifas de electricidad y agua que estamos afrontando en este mes”, explicó Federico Pinedo.
Cabe señalar que diferentes consultoras pronostican una inflación para abril de por lo menos 6% en la Ciudad de Buenos Aires, por el impacto de los aumentos tarifarios del gas, el agua corriente, el autotransporte de pasajeros y el tren, además de un 6% en los combustibles.
En consecuencia, la inflación del primer cuatrimestre se ubicaría en por lo menos el 18,6%, lo que deja un margen demasiado estrecho para cumplir con la meta anual del 25 por ciento.
Sin embargo, en el Banco Central estiman que para el segundo semestre se desacelerará la inflación, habida cuenta de que consideran que sin considerar los efectos estacionales, y la liberación de los precios que estaban regulados, “en abril hemos visto una desaceleración en la inflación subyacente”, con una convergencia de la variación de precios en la Ciudad de Buenos Aires a la que se registra en el agregado general de cada provincia.