En momentos en que el gobierno nacional recibe duras críticas por parte del ex ministro de Economía Roberto Lavagna y a menos de un mes y medio de cerrar el año, las finanzas públicas de la Nación están lejos de reflejar la política de austeridad y eficiencia del gasto público, porque mientras los ingresos tributarios a cargo de la Administración Nacional se elevaron en 29,8%, a $1,3 billones, los gastos totales ejecutados devengados por el nuevo gobierno ascendieron 40,3%, a $1,58 billones.
Pese a semejante desequilibrio de poco más de $275 mil millones, se multiplicó por 2,3 veces respecto del registrado en similar período del año anterior, ahora se le agregaron otros $18,2 mil millones, con ampliaciones de erogaciones, pese a no disponer de aumentos de ingresos sobre los presupuestados.
Los recursos tributarios crecen a ritmo de 30% al año y el gasto de la Administración Nacional lo hace a más de 40 por ciento
Se trata de un monto equivalente a 3,5% del PBI, al que hay que sumar el de los organismos descentralizados, sistema de Seguridad Social, el déficit crónico del agregado de las empresas públicas y los Fondos Fiduciarios.
8 sectores favorecidos por dos decisiones administrativas
El Boletín Oficial de hoy publica sendas Decisiones Administrativas, la 1351 y la 1352, que en conjunto elevan las erogaciones para lo que resta del año en $18.267 millones.
La primera, que consta de 192 folios, aumenta el gasto público en $16.555 millones, pese a contar con recursos excedentes a los presupuestados por apenas $73 millones. De ahí surge un incremento del rojo fiscal de $16.482 millones.
Principales fundamentos de la medida que se publicó en el Boletín Oficial:
1. Incrementar los créditos presupuestarios de las jurisdicciones y entidades de la Administración Nacional a los efectos de permitir la atención de los gastos en personal correspondientes a noviembre del corriente ejercicio, como consecuencia de las mejoras salariales dispuestas oportunamente”.
2. “Prever mayores gastos para hacer frente a erogaciones que se ajustan en función de los incrementos en las remuneraciones, tales como becas, servicios técnicos y profesionales y aportes a empresas públicas para el pago de sueldos”.
3. “Reforzar los créditos vigentes de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, actuante en el ámbito del poder judicial de la nación para hacer frente al normal funcionamiento del Alto Tribunal”.
4. “Compensación de créditos, que involucra cambios de finalidades, con el objeto de prever las remuneraciones del personal, reduciendo gastos de funcionamiento”.
El déficit fiscal de la Administración Nacional ya supera 3,5% del PBI, y faltan sumar los de organismos descentralizados, Anses, PAMI, empresas públicas y fondos fiduciarios
5. “Ampliar el Presupuesto vigente del Ministerio de Transporte con el objeto de atender el pago de las compensaciones tarifarias a las empresas de transporte automotor de pasajeros a través del Fondo Fiduciario del Sistema de Infraestructura de Transporte y los subsidios de explotación ferroviarios a las empresas Metrovías y Ferrovías sociedades anónimas”.
6. “Servicio de la deuda pública para posibilitar la atención de los servicios financieros de la deuda pública correspondientes a los intereses y primas de emisión de Letras del presente ejercicio”.
7. “Adecuar los créditos presupuestarios incluidos en la órbita de la Jurisdicción 91 – obligaciones a cargo del Tesoro destinados a la Empresa Administradora de Recursos Humanos Ferroviarios, a la empresa Operadora Ferroviaria (OFSE), a la Empresa Nucleoeléctrica Argentina sociedad anónima (NASA), y a Talleres Navales Dársena Norte (Ttandanor)”.
8. A través de la Decisión Administrativa 1352, se reforzó la partida presupuestaria de la Superintendencia de Servicios de Salud en $1.785 millones, porque “no previó para el ejercicio 2016, aprobado por Ley 27.198, el crédito suficiente en la partida requerida para hacer frente a la necesidad de fondos para cubrir el apoyo financiero a los Agentes del Seguro de Salud en lo que refiere a la cobertura de prestaciones de alto costo y baja incidencia y tratamiento de patologías crónicas de largo tratamiento”.
Por Daniel Sticco
