El gobierno del presidente interino de Brasil, Michel Temer, anunció que pretende instalarse definitivamente en el poder pese a que aún el Senado no juzgó a Dilma Rousseff, mandataria suspendida por 180 días a raíz del juicio político que se le hace en su contra.
“Trabajamos confiando en que haremos un trabajo en el cual la propia sociedad considere que un gobierno que hoy es provisorio se convierta en definitivo antes de los 180 días”, dijo el jefe de gabinete, Eliseu Padilha, en conferencia de prensa tras la primera reunión del equipo ministerial.
El Senado suspendió este jueves por seis meses a Rousseff, lapso en el cual se debe realizar el juicio político y en caso de condena, Temer continuará hasta el 31 de diciembre de 2018.
Padilha negó que se haya ordenado a la administración pública bajar los cuadros de Rousseff con la banda presidencial y que el propio Temer confirmó que estos retratos continuarán mientras el gobierno, dijo, “siga siendo transitorio”.
El presidente de la comisión de impeachment del Senado, Raimundo Lira, afirmó que pretende terminar antes de lo previsto los trabajos del veredicto sobre Rousseff.
