A horas de que se realice el Comité Central Confederal, una suerte de parlamento de los trabajadores conformado por 120 congresales en el que se delegará al secretariado general la convocatoria a un posible paro, el Ministerio de Trabajo certificó los cargos del actual triunvirato que conduce la CGT por un mes. Un encumbrado dirigente cegetista tildó esa resolución como “una presión política” y otro fue más allá: “Ya habíamos advertido que íbamos a seguir funcionando con o sin reconocimiento”. ¿Predispuso mal a la CGT este comunicado?, preguntó Clarín: “No cayó mal porque es un reconocimiento a las autoridades elegidas”.
Todo viene a cuenta de que varios gremios -la mayoría respaldan al titular de los peones rurales, Gerónimo “Momo” Venegas- impugnaron el Congreso Confederal que se realizó el 22 de agosto pasado por el cual se unificaron las tres CGT y conformaron un triunvirato formado por Juan Carlos Schmid (Dragado), Carlos Acuña (estaciones de servicios) y Héctor Daer (sanidad).
Clarín adelantó este miércoles que desde los gremios díscolos esperaban de Jorge Triaca “una certificación provisoria que no se extendiera más de seis meses” a contar desde agosto. La respuesta llegó ayer: Trabajo emplazó a la nueva conducción a que regularice su situación de acá a un mes. “Entre otras cuestiones, no se cumplió con el cupo femenino”, explicaron desde esa cartera.
Este diario quiso saber más y Alejandra Chacón, letrada de la UATRE (peones rurales), explicó: “Es correcto: no se cumplió el cupo femenino. La CGT está regida por la ley 23.551 y sus modificatorias, pero no podemos determinar bien cuántas mujeres corresponden porque no pudimos ver los padrones”.
La abogada también contó que en el Confederal previo al 22, en el que se eligió a la nueva conducción, “se convocó a 240 congresales de la UATRE y a ese último congreso a 64”. Y agregó: “Lo más grave de esto es la cláusula transitoria que se aprobó en el Congreso Extraordinario, con una importante modificación estatutaria relativa a la conformación de las autoridades de la CGT. Especialmente, cambiaba el art. 56 de su Estatuto que prevé un solo Secretario General y no un triunviro”.
Pero hay futuro más allá de este plazo de 30 días. Desde el secretariado de la CGT confirmaron a este diario que “de no haber solución al tema por la vía administrativa se recurrirá a la Justicia. Nos quieren condicionar pero es una realidad que la CGT existe de hecho”. Desde el lado de los gremios que impugnaron también consideran avanzar en la Justicia si no se convoca a una nueva elección para elegir a un solo secretario general.
Por: Pablo Maradei