El hospital Posadas, uno de los centros de salud más importantes del país, tiene un gasto anual de $2.178 millones en el presupuesto 2016. El programa de Urbanización de Villas y Asentamientos, por ejemplo, insume $1641 millones. A la Corte Suprema se le asignaron $2.400 millones.
Tras despedir a casi 11.000 personas (1,4% de todo el personal que heredó el macrismo del kirchnerismo) contratadas de forma temporal, que “no respondían a necesidades de servicio” o que no realizaban una tarea, el Estado ahorra $2.800 millones.
“Nuestro objetivo con las cesantías no es producir un ahorro presupuestario, sino que el gasto del Estado sea eficiente y productivo para la ciudadanía. No queremos achicar el Estado, sino que éste pueda prestar mejores servicios”, dijo el ministro de Modernización, Andrés Ibarra, a La Nación.
Al llegar, el macrismo encontró en los tres poderes estatales un 61% más de trabajadores que en 2003, según el informe elaborado por Cippec y la Asociación Argentina de Presupuesto y Administración Financiera Pública. Ibarra, en tanto, confirmó que finalizó el proceso de revisión de contratos iniciado en diciembre mediante el decreto 245/2015. “De los 70.000 contratos que recibimos, hemos dado de baja casi 11.000”, dijo.