El ex titular de Lotería aumentó su patrimonio declarado 77 veces

Estuvo los 12 años de gobierno kirchnerista. Fue incrementando sus fondos declarados año tras año.

“No puedo creer que tenga ese dinero”, solía quejarse en la intimidad Roberto López sobre el empresario “más exitoso” de la Patagonia, Lázaro Báez, hoy detenido en Ezeiza. Pero los números demuestran que no le fue mal durante el kirchnerismo: en doce años, su patrimonio (declarado) aumentó 77 veces, de $ 38.664 a $ 2.977.899, superando a otros sobrevivientes de la era K como Ricardo Echegaray, Julio De Vido o Aníbal Fernández (los tres son investigados por sus bienes). En todo ese período, López presidió Lotería Nacional. Por sus manos pasaron millones de pesos del juego. En diciembre, regresó en silencio a Santa Cruz. Antes, cumplió con un viejo anhelo: creó su propia constructora.

López integró el selecto grupo de funcionarios que llegó y se fue con los Kirchner. Primero tuvo un paso efímero por el directorio de Aerolíneas Argentinas. Y desde 2004 comandó los destinos de Lotería. Permaneció once años en esa silla caliente. Clarín comienza hoy una serie de notas sobre el patrimonio del verdadero “Rey del juego”.

Como otros kirchneristas, López aterrizó en Buenos Aires con los bolsillos flacos. Hasta ese momento, era un contador más de Río Gallegos, y se desempeñaba como síndico de Distrigas SA, una empresa del gobierno de Santa Cruz.

En su primera declaración jurada, en 2004, declaró apenas dos bienes: una casa en Río Gallegos de 250 metros cuadrados y el 50% de un departamento adquirido en 1983. Su patrimonio se completaba con una camioneta Land Rover TDI modelo 1996, $10.900 en el banco, y unos $ 5000 pendientes para cobrar por su trabajo como contador. Las cuentas totalizaban un activo de $ 80.350. Pero López arrastraba dos deudas (una hipotecaria y otra con varias entidades financieras) por $ 41.686. Así, el patrimonio inicial totalizaba $ 38.664. Para ese entonces, su esposa, Susana Tisera, una docente jubilada, tenía otro departamento de 60 m2, adquirido en 2003. Esa propiedad, al igual que las dos de su marido, estaban valuados en apenas $ 30.000. Los valores, como ocurre en las declaraciones juradas, están lejos de la realidad.

Desde su cargo en Lotería, el “otro” López – así lo identifican después del episodio de los bolsos con dinero- trabó una estrecha relación con Cristóbal López, el empresario del juego preferido de los Kirchner. El vínculo pronto tuvo sus frutos. En 2007, López redactó un informe técnico que justificó el famoso decreto de Néstor Kirchner para ampliar las tragamonedas en el Hipódromo de Palermo hasta 2032. A través de ese instrumento, el Gobierno exigía aumentar la cantidad de máquinas en base a “una demanda superior a la oferta”. López también fue una pieza clave en el discutido proceso licitatorio para el servicio de captura de apuestas en la Ciudad (la Justicia lo frenó varias veces por pedido de la empresa Gtech, que denunciaba un direccionamiento a favor de Cristóbal).

En 2014, los legisladores Paula Oliveto y Maximiliano Ferraro lo denunciaron, junto al resto del directorio de Lotería, por el escandaloso sistema para controlar las tragamonedas. Antes de abandonar su cargo, el año pasado, el ex titular de Lotería jugó su última carta y forzó una licitación para los 5 bingos porteños. La Justicia, en ese caso, le puso un límite.

En silencio, sin la lupa de otros funcionarios, López aumentó su patrimonio todos los años, de manera sostenida. El mayor salto se registra durante el segundo mandato de Cristina. Terminó 2011 con $ 693.818 (restando los pasivos). Al año siguiente aumentó un 26%: sumó tres locales de 45m2 y un lote de 500 m2 en Río Gallegos. De acuerdo a los datos obtenidos por este diario en el Registro de la Propiedad de Santa Cruz, ese lote pertenecía a la empresa Surco Patagonia Construcciones e Inmobiliaria SA. La operación se formalizó en $ 60.000.

En 2013, López aumentó su patrimonio un 37% con la compra de otro lote de 442m2 (ver inconsistencias) y las acciones de su empresa constructora “La Princesa”, creada ese mismo año junto a su mujer (luego se sumó su cuñada, María Rosa Tisera).

Su último año en el poder fue el más fructrífero: triplicó los valores históricos y terminó con un 91% de aumento.

En su última declaración, López informó “mejoras” en su casa de El Calafate por $ 209.689, y en una propiedad de Río Gallegos. Además, incrementó notablemente el dinero en efectivo y en bancos: pasó de $ 241.000 a $ 827.000.

López se fue del Gobierno con un patrimonio neto declarado de $ 2.977.899, lo que representa un aumento del 7.602 %. Es un caso récord. Supera incluso a Echegaray, que hasta ahora lideraba el ranking con casi 5.000 por ciento.

Inconsistencias

Si se contrastan las declaraciones juradas de López con informes oficiales obtenidos por Clarín surgen una serie de inconsistencias. En 2013, declaró un lote en Río Gallegos y dijo que había pagado apenas $ 60 mil. Pero la escritura original, que lleva la firma del escribano Jorge Ludueña, demuestra que pagó $ 180 mil. Además, las medidas no coinciden con lo informado.

No es todo. En su última declaración jurada, a fines de 2015, el ex titular de Lotería declaró que su casa en El Calafate fue adquirida en agosto de 2011 y que tiene 100 m2. Llamativamente, seis días después del final el gobierno de Cristina Kirchner, el 15 de diciembre, López agregó una “mejora” en la casa por otros 120 m2. Eso le permitió incrementar el patrimonio en otros $ 209.689. Pero falta un detalle determinante para calcular el valor real de la propiedad: el lote mide 890 m2 y está ubicado en una zona privilegiada de la ciudad elegida por los Kirchner.

Hay otro dato sospechoso. En 2015, López duplicó sus ingresos de cuarta categoría, que corresponderían a sus sueldos como presidente de Lotería, aunque tenía el mismo cargo que el año anterior.

Por: Nicolas Pizzi