El libro autobiográfico de Bobby Brown revela el tormentoso matrimonio que tuvo con Whitney Houston. El solista fue muy criticado por publicar infidencias de la relación después de la muerte de la exitosa cantante. También reconoció haber fallado como padres al mostrarse fuera de sí, delante de su hija, Bobbi Kristina: “Ella veía a su padre y a su madre drogados”.
En una entrevista para el magazine estadounidense 20/20, Brown adelantó partes de su libro Every Little Step (Cada pequeño paso), una crónica de su llegada a la fama con 14 años, en el que también cuenta cómo a los 20 se convirtió en un solista multimillonario que tuvo affaires con estrellas como Janet Jackson y Madonna. Pero lo más importante de la historia es su matrimonio con Whitney, el consumo de drogas, su divorcio y cuánto lo afectó la muerte de la estrella en 2012 y hace un año, la de su hija.
Bobby se sinceró ante la audiencia y contó que cuando empezó la relación sólo fumaba marihuana y que la cantante fue la que le invitó cocaína la noche de bodas. Luego reconoció que pasaron de la cocaína a la pasta base. Y agregó que después de tener a Bobbi Kristina, Whitney “se drogaba aún más” y le adjudicó el hecho a que tuvo que estar sobria durante el embarazo para evitar complicaciones. Fortísimo.
Sobre la crianza de la nena, dijo que era inevitable aislarla de todo lo que vivían sus padres porque crecía en medio de los excesos a los que el matrimonio se sometía. “A menudo ella veía a su padre y a su madre drogados. Tratábamos de alejarla, pero se nos hacía difícil verla sólo en los pocos momentos en que estábamos sobrios. Le fallamos”, reconoció Bobby movilizado por recordar los traumáticos momentos familiares por los que insistía con divorciarse.