La entrada en vigencia de nuevos encajes bancarios, que obliga a las entidades a inmovilizar mayor cantidad de pesos que hasta mayo, también impactó con la venta de activos externos para comenzar a cubrirse las nuevas posiciones.
De ahí que en el promedio de las pizarras de las City que releva el Banco Central se ofrece el dólar a $14,18 para la venta. Las entidades toman al billete para la compra a 13,83 pesos.
Operadores coincidieron en destacar que la solidez de la moneda doméstica es consecuencia de que las tasas en pesos son atractivas para los inversores, situación a la que se suma una abundante liquidez de divisas provenientes de exportaciones agrícolas.
“Los inversores siguen atraídos por las tasas de interés en pesos”, dijo un operador a Reuters, y señaló que “de caer más, la mirada se posará sobre las acciones y los bonos”.
Por estas razones, se considera en el mercado cambiario que en lo inmediato ni la intervención de los bancos oficiales comprando divisas podrá torcer el rumbo descendente del billete norteamericano.
El dólar en el circuito mayorista se opera en 13,9275 pesos, manteniendo sus valores mínimos desde finales de enero.
En la paridad implícita en los negocios bursátiles con títulos y acciones, llamada “contado con liquidación”, hay un avance de cuatro centavos, a un rango de $13,96 por dólar.
Por su parte, la moneda norteamericana en la plaza marginal se pacta a $14,37, con caída de seis centavos.
Las monedas latinoamericanas probablemente enfrentarán meses de renovada volatilidad en momentos en que un panorama global desafiante afecta al peso mexicano y la persistente crisis política de Brasil se cierne sobre el real, mostró el jueves un sondeo de Reuters.