Hasta el viernes al mediodía, habían pasaron trece meses desde la última vez en que el Banco Central vendió dólares en el mercado. Las ventas del BCRA, por su magnitud, sirven para ponerle un techo a la divisa. Aquel 30 de junio de 2016, la autoridad monetaria debía saldar operaciones de dólar futuro que había heredado del kirchnerismo y necesitaba planchar la cotización para pagar menos. El viernes pasado, la realidad fue otra: el Gobierno salió a ponerle freno a la divisa, a dos semanas de las PASO.
El BCRA vendió el viernes 305 millones de dólares para que la cotización no pase los $ 18 en las ventanillas de los bancos. El mercado lo interpretó como un techo y la divisa cotizaba hoy unos 7 centavos por debajo del cierre de la semana pasada, a $ 17,94 promedio.
El tipo de cambio oficial del Banco Nación se negociaba as $ 17,90 para la venta. El dólar blue se negociaba a $ 18,43.
El dólar mayorista registraba volatilidad, con operaciones pactadas entre los $ 17,74 y los $ 17,64 para la venta, pero se negociaba a la baja respecto de los valores del viernes. Eso, a pesar de que la liquidación de agrodólares de la semana pasada fue inferior a la de la anterior, lo que da a entender que la temporada alta de divisas provenientes del campo está llegando a su fin.
Según trascendió, el “ala política” del Gobierno obligó al Banco Central a ponerle un freno a su política de “flotación libre”, por la cual no interviene en el mercado y deja que el precio del dólar se defina entre la oferta y la demanda. Si bien el Ejecutivo cree que esa es la mejor política cambiaria y que esa volatilidad no tiene impacto inflacionario, la cercanía de las elecciones jugó su papel.
