El escritor estadounidense Jerry Siegel y el artista canadiense Joe Shuster se habían conocido en 1933, cuando ambos vivían en Cleveland, Ohio. Se unieron para crear un cómic llamado The Superman y lo vendieron a Detective Comics, Inc. (actual DC Comics), que apostó por la novedosa creación y la lanzó en portada en su primer número número del mes de junio de 1938.
Se trataba de la primera aventura de un personaje –ya legendario– que traspasó el papel para luego aparecer en varios seriales de radio, programas de televisión, películas, tiras periódicas y videojuegos. Con el éxito de sus aventuras, Superman ayudó a crear el género del superhéroe y estableció su primacía dentro del cómic estadounidense.
El número 1 de Action Comics, en el que aparece por primera vez el superhéroe y a los personajes de Clark Kent y Lois Lane, motivó un éxito sin precedentes y dio origen a una enorme cantidad de personajes similares, iniciando la Edad Dorada de los cómics.
La historia original de Superman relata que nació con el nombre de Kal-El en el planeta Krypton; su padre, el científico Jor-El, y su madre Lara Lor-Van, lo enviaron en una nave espacial con destino a la Tierra cuando era un niño, momentos antes de la destrucción de su planeta. Fue descubierto y adoptado por Jonathan Kent y Martha Kent, una pareja de granjeros de Smallville, Kansas, que lo criaron con el nombre de Clark Kent y le inculcaron un estricto código moral. El joven Kent comenzó a mostrar habilidades superhumanas, las mismas que al llegar a su madurez decidiría usar para el beneficio de la humanidad.
Bajo la identidad de Clark Kent, Superman vive en medio de los humanos como un «tímido reportero» del diario Daily Planet de Metrópolis. Ahí trabaja junto a la reportera Lois Lane, a quien le une una historia de amor.
Superman ha resultado fascinante tanto para los académicos como para los críticos han explorado el impacto del personaje y su rol en los Estados Unidos y en el resto del mundo. Umberto Eco discutió las cualidades mitológicas del personaje a inicios de los años 1960.
La propiedad del personaje ha sido frecuentemente un objeto de disputa; Siegel y Shuster entablaron demandas en dos ocasiones para recuperar su posesión legal. Los derechos del personaje se encuentran de nuevo en discusión, debido a que los cambios a la ley de derechos de reproducción les permitieron a la esposa y a la hija de Siegel alegar por una parte de los derechos, algo que la compañía dueña de DC, Warner Bros., disputa.