Los dos entrenadores, además de encontrarse en veredas opuestas (elLocoes uno de los máximos ídolos de Newell’s mientras que Miguelito es muy querido en Rosario Central y mamó la escuela de Estudiantes de La Plata),poseen una muy mala relación. La misma se resquebrajó un 14 de mayo de 1991, en la cancha de Banfield.
Ese día, el Granate y la Lepra se enfrentaron por la Fecha 13 del Campeonato 90/91. Los del Sur, pese a pasarla mal, lograron imponerse por 1 a 0 gracias a un tanto de Gilmar Villagrán y complicaron seriamente las aspiraciones de los rosarinos de ir por el título. ¿El detonante del enojo? Un corte de luz.
“Me echaban la culpa a mí de la falta de luz. Son cosas de un entrenador que estaba jugando por el campeonato, que tenía un equipo de primer nivel. A mí me tocó no salir del área grande ese día. En un momento se cortó la luz, y bueno, luego ganamos el partido. Como siempre, pensaban que había cortado yo la luz, pero la luz se cortó y punto. Después, todo lo que puede ocurrir con un entrenador que estaba peleando el campeonato y le ganaste”, fueron las palabras que esbozó Russo hace unos años en el programa Marca y Presión sobre el encontronazo que tuvieron en las instalaciones del Florencio Sola.
Aunque no quiso confirmar la pelea, sí sostuvo que “él estaba caliente, y yo también”. Además, sostuvo: “Forma parte de historias, que ya están, que no hay que agregarles y marcarles nada. Tiene una personalidad, y yo tengo la mía. Y nada más. Yo públicamente le he reconocido sus virtudes, eso no tiene nada que ver”.
El destino quiso que ahora también peleen, pero por el buzo de entrenador del combinado nacional.