Humberto Grondona reveló un dato poco conocido de su padre en los años que fue presidente de la Asociación del Fútbol Argentino. Julio Grondona, quien estuvo al frente de la AFA por 35 años, le ofreció su voto a Inglaterra para ser sede del Mundial 2018 a cambio de negociar las Malvinas.
Él jamás iba a votar a los ingleses. Y en una de esas salidas mágicas, mi papá ofreció su voto a Inglaterra. Era único
El 2 de diciembre de 2010, la FIFA eligió a Rusia como país organizador de la Copa del Mundo que se celebrará el próximo año. Sin embargo, otros países buscaron el mismo propósito y presentaron su candidatura. Estos fueron Japón, Corea del Sur, Australia, Bélgica-Países Bajos, España-Portugal, Estados Unidos, Qatar e Inglaterra.
Y justamente la comitiva británica fue la que buscó un guiño del por entonces presidente de la AFA, Julio Grondona. “Para la elección de la sede del Mundial 2018, él votó a España y a Estados Unidos. Por el idioma y porque era más fácil de acceder para los argentinos. Pero Inglaterra vino a pedirle su voto”, contó “Humbertito” en una entrevista con el suplemento Enganche del diario Página 12.
“Él jamás iba a votar a los ingleses. Y en una de esas salidas mágicas que tenía le dijo que él le daba su voto, pero si ellos le pedían a su gobierno que se sentara a negociar Las Malvinas. Mi papá ofreció su voto a Inglaterra en un Mundial a cambio de negociar Malvinas. Era único”, continuó el actual entrenador de Arsenal.
El propio Julio Grondona, en 2011, dio a conocer la historia que hoy vuelve a escena gracias a su hijo. “Yo no he pedido nada en la vida. Pero a los ingleses sí lo hice. Les dije: ‘Vamos a acabar pronto. Tienen mi voto si me devuelven las Malvinas, que son nuestras’. Se quedaron muy tristes, y de eso no dijeron nada”, declaró Don Julio tras las votaciones para las sedes mundialistas.
“Humbertito” Grondona también contó el día que su padre se implicó en la política. “Él se involucró en la causa de la Fragata Libertad, que estaba retenida en Ghana, un país que tenía problemas con FIFA y estaba suspendido. Menos Juan Pablo II y el alemán (Joseph Ratzinger, Benedicto XVI) a mi papá lo llamaron todos para pedirle ayuda”.