El déficit fiscal acumulado hasta septiembre, sin tener en cuenta las utilidades del Banco Central y de la ANSeS, aumentó 53% respecto al año anterior. Fue $ 349.674 millones y superó en $122.430 millones a los del año pasado. El aumento fue, básicamente, por un crecimiento del gasto a un ritmo superior el de los ingresos. Sólo en septiembre el gasto creció 10 puntos porcentuales por arriba de los ingresos.
Según Hacienda, la variación interanual del gasto primario se explica “en algo más de 96%” por varios factores. Uno de ellos, los subsidios. “Tanto por los mayores gastos con finalidad económica, particularmente este mes por las erogaciones en los programas “Acciones de sustentabilidad de suministro de energía eléctrica” y “Planificación y coordinación estratégica del Plan Nacional de Inversiones Hidrocarburíferas”, como las destinadas con carácter social, especialmente al pago de las Asignaciones Familiares (incluyendo la Asignación Universal por Hijo para Protección Social) y a las diversas coberturas asistenciales brindadas por el INSSJyP”.
Otro de los elementos que sumaron al rojo fiscal este mes, según el ministerio fue “Prestaciones de la Seguridad Social”. “En razón del efecto movilidad en estos haberes y por la mayor cantidad de casos cubiertos por moratoria previsional”, justifica Hacienda.
Finalmente, las remuneraciones de los empleados públicos hicieron lo suyo también. “Básicamente por los progresivos aumentos interanuales en todo el ámbito del Sector Público Nacional”, concluye el informe oficial.
El déficit primario del Estado, esto es sin tener en cuenta el pago de los intereses de la deuda y las utilidades, aumentó 51% en lo que va del año hasta el mes de septiembre. Los gastos, en lo que va del año, crecen al 29% y los ingresos al 26%.
El mes pasado el sector público nacional registró en términos de caja un resultado primario sin rentas financieras negativo de $38.913,7 millones. Pero según el informe del Palacio de Hacienda, al considerar el pago de intereses de la deuda pública, los ingresos por rentas financieras originadas en las utilidades distribuidas por el BCRA y las del Fondo de Garantía de Sustentabilidad del ANSeS, el resultado financiero negativo fue de $21.878,9 millones, esto es un aumento interanual del déficit de $1.802,1 millones.
De esta manera, el déficit primario acumulado sin rentas financieras entre enero-septiembre ascendió a $223.064,3 millones, $76.055 millones más que el alcanzado en el mismo período de 2015. Al publicar el informe de las cuentas públicas, el Palacio de Hacienda recordó que “el objetivo asumido al inicio del año de reducir el déficit primario al 4,8% del PIB implica un acumulado anual de $378.000 millones”.
En tanto, los ingresos primarios crecieron en $229.924,5 millones o 26,2% interanual y el gasto primario en $305.979,5 millones o 29,8% interanual. Por su parte, el resultado financiero acumulado registró un déficit de $183.960,3 millones, una suba interanual de $44.409,2 millones.
Según el ministerio de Hacienda, “con respecto al mes de septiembre puntualmente, se observa que mientras los ingresos primarios aumentaron $27.967,1 millones (27,4% interanual), el gasto primario lo hizo en $45.326,8 millones (36,7% interanual)”. “En el primer caso, sobresalen las mayores recaudaciones nominales por Aportes y Contribuciones a la Seguridad Social y por el Impuesto al Valor Agregado”.