Es sabido que Dady Brieva y Miguel Del Sel tienen distintas miradas sobre la realidad argentina, tal que el primero es peronista y apoya al kirchnerismo, mientras que el segundo es funcionario del nuevo gobierno de Cambiemos, ejerciendo en la Embajada argentina en Panamá. Sin embargo, esto no quita que hayan estado tantos años juntos en Midachi.
Cuando salió a luz el escándalo denominado PanamáPapers, Dady disparó contra Miguel: “¿Por qué lo mandaron ahí, qué conexión teníamos? ¿Café? ¿Mandioca? ¿Qué era, cuál era el intercambio? Y ahora me di cuenta”. Sin embargo, la respuesta vino en seguida: “Él apostó por el gobierno anterior y yo por el futuro”.
En medio de este debate, se metió “El Chino” Volpato, miembro del trío humorístico. “La grieta entre Miguel y Dady es muy divertida de escuchar y muy interesante desde los intereses. Uno empieza jodiendo hasta que dijiste una cosa más profunda, y en esa profundidad llega la contestación de Miguel hacia Dady”, dijo en Por si las Moscas en La Once Diez/Radio de la Ciudad.
“La política se ha frivolizado” sentenció y luego opinó que durante el kirchnerismo “muchos actores se han vuelto funcionarios”, ya que “han sido cooptados desde su talento y eso les ha generado una forma de vivir”.
Sobre Dady opinó que “pone la cara, mientras que muchos actores antes estuvieron y hoy no están”. Sin embargo, señaló que “Dady ha cobrado del Estado [por su trabajo] por lo que tiene que asumir los riesgos que eso supone”. Por otro lado, dijo: “Miguel está convencido. Nos hemos puteado, nos hemos dicho de todo, pero cuando estás convencido estás convencido”.
“El gobierno anterior hizo algunos cambios muy interesantes, pero cuando se cree que el reinado tiene que durar toda la vida empiezan a suceder actividades o acciones de terceros que ponen mal toda la estructura, que se empieza a desmoronar. Yo prefiero decir que hay cosas que se hacen bien en un gobierno y cosas que se hacen mal“, comentó.
“Me duele el estómago cada vez que tengo que tomar una decisión en mi familia. Cuando me pongo a pensar que como posible funcionario tendría que estar solucionando problemas de millones de personas me duele aún más. Es mucha la responsabilidad. Tenés que estar convencido”, concluyó anulando toda posibilidad de meterse en política.