La pregunta que se repatía una y otra vez era: ¿hay lugar para Daniel Díaz en el nuevo Boca? Evidentemente no. Y en el fondo el Cata lo sabía. No quería verlo, pero era consciente de que si se quedaba iba a ser el último orejón del tarro. Ya se lo habían dado a entender desde el cuerpo técnico cuando le comunicaron que le iban a sacar la cinta de capitán y que en el caso de que decidiera continuar iba a tener que pelearla desde atrás no sólo con Vergini e Insaurralde (¿y Magallán?) sino también con el central de jerarquía que pretenden traer como refuerzo. Entonces entró a jugar la familia y, tras una charla en casa, lo convencieron de que era el momento de partir.
Sin ir más lejos, el de este viernes pudo haber sido el último entrenamiento del Cata en Boca. Ya se lo hizo saber al CT y a varios de sus compañeros. Solamente falta que la dirigencia le dé el OK para que se vaya: con un año de contrato por delante (vencía el 30/06/2017), firmarían la rescisión de común acuerdo. Y no, a los 37 todavía no piensa en retirarse, de hecho ya tiene arreglado de palabra su vuelta al Getafe de España, en donde estuvo cinco años, entre 2007 y 2012.
De esta manera, entonces, se acaba el segundo ciclo de Daniel Díaz en Boca, club con el cual cosechó un total de ocho títulos, cuatro nacionales y cuatro internacionales.