No pasó una semana desde la entrada en vigencia del blanqueo de capitales -la ley con la que el Gobierno busca incorporar al sistema financiero dinero no declarado- y ya es aprovechado por delincuentes para estafar y robar a sus víctimas. Según alertó la Fiscalía Regional de Rosario, ya se registraron al menos cuatro casos, aunque ninguno prosperó. Además, nos descartan que esta nueva modalidad se ponga en práctica en otras ciudad del país.
El flamante delito comienza con un llamado telefónico que generalmente apunta a personas mayores. Una vez la víctima atiende el teléfono, los estafadores se hacen pasar por empleados del Banco Central u otra entidad bancaria. Dicen que por la nueva ley de blanqueo necesitan los números de serie de los dólares que poseen, asumiendo que saben que tienen la divisa.
De esta manera, los ladrones pueden determinar si tiene dólares y la cantidad que hay en la casa de la persona con la que se comunicaron, para luego planificar un asalto. “Se han repetido tres o cuatro casos en los últimos días, aunque hasta ahora ninguno ha prosperado. Toda la gente se ha dado cuenta en el momento que era un engaño y dio aviso a la Fiscalía”, aseguró el responsable de comunicación de la fiscalía, Sebastián Carranza.
En ese sentido, advierten que ante una llamada este estilo, las víctimas corten la comunicación y hagan la denuncia. “Si tienen identificador de llamadas, tomen nota del número”, aconsejó.
El blanqueo ya fue utilizado como anzuelo para estafas. Una vez que gobierno kirchnerista anunció la medida, los delincuentes no dudaron en salir a “cazar” incautos y hacerse del billete verde “escondido bajo colchón”. La diferencia radicó en que la estafa no se hacía por teléfono. “La mecánica que se utilizó en el anterior blanqueo era ir vestido como un empleado de un correo a buscar dólares, y se han perpetrado delitos”, recordaron en la Fiscalía Regional de Rosario.