El Banco Central recurrió a una estrategia alternativa para tratar de hacer bajar el precio mayorista del dólar. En lugar de vender dólares de sus reservas solamente por medio de subastas, este miércoles decidió hacerlo de forma directa al contado en el mercado cambiario, con otros 135 millones. Como resultado de esta intervención, la moneda estadounidense terminó casi cincuenta centavos por debajo del martes.
Se trata de una manera de involucrarse en el mercado cambiario que había caído en desuso en los últimos meses, en medio de los límites al uso de reservas que determinó el FMI. Pero ahora, justo un día después de la primera reunión para la firma de un segundo acuerdo con el organismo, la autoridad monetaria puso a la venta 135 millones, además de los 100 millones que subastó cerca de las 13.
Con esta doble intervención, el Banco Central evitó que el valor mayorista del billete verde supere los $40 pesos, precio que rozó en determinado momento de la rueda. Finalmente el cierre marcó un resultado de $38,40.
El operador del mercado de cambios Gustavo Quintana explicó a TN.com.ar la diferencia entre las subastas y el tipo de intervención que realizó hoy: “En las subastas los compradores ponen el precio por una determinada cantidad de dólares y el Banco Central determina hasta qué nivel de precio convalida. En las operaciones al contado el Banco Central va a las órdenes de compra que encuentra en el mercado y le vende, y de esa forma hace bajar el precio”.
Según Quintana, este tipo de ventas en el mercado de cambios no se realizaban desde hacía varios meses, ya que las conversaciones con el FMI implicaron un límite a la discreción de la entidad que conduce Luis Caputo para usar las reservas.
Otro tipo de acciones que realizó el Banco Central desde que comenzó la corrida cambiaria fue levantar una “pared” con una gran cantidad de reservas a un precio fijo para que todos los compradores que busquen dólares los consigan a ese precio y de esa forma limitar la escalada.
Una de las últimas acciones de Federico Sturzenegger al frente de la entidad monetaria fue poner a la venta en junio 5.000 millones de dólares de reservas a $25 para formar un “techo” de precio. Después de que se firmó el acuerdo con el FMI ese megaoferta fue desarmada.
El comienzo del programa financiero con el Fondo implicó una inyección de 15.000 millones de dólares al Tesoro nacional y el Banco Central, para uso presupuestario y como “refuerzo” de las arcas de la entidad.
Sin embargo, la continuidad de la corrida hacia el dólar determinó que el Banco Central, primero por medio de subastas a cuenta de los dólares que había obtenido Hacienda, y luego con su propia porción del préstamo, provocó una disminución de las reservas por 12.222 millones de dólares, de acuerdo al último dato oficial.
En esta disminución no sólo cuentan los dólares que se vendieron para tratar de contener el precio de la moneda estadounidense sino también la pérdida de valor de otros activos que forman parte de las reservas, pagos de operaciones de comercio exterior, pagos de deuda o retiro de depósitos en dólares.