Será un placer acompañar al presidente Mauricio Macri en sus viajes en avión. Habrá asientos cómodos, lugar para moverse, espacio de trabajo y el requerido dormitorio con su respectivo baño con ducha presidencial.
El Tribunal de Tasaciones de la Nación ya recibió la orden de que cotice un avión Boeing ejecutivo (BBJ) fabricado en 2008 y actualmente configurado con 16 asientos que se ofrece en el mercado a 48,95 millones de dólares. Si todo sigue por los carriles que se cree, esta aeronave será el nuevo Tango que se sumará a la alicaída flota presidencial.
La nave la tiene a la venta la empresa Freestream Aircraft, una compañía basada en el aeropuerto de Teterboro, Nueva Jersey, Estados Unidos, pero se puede ver en un aeropuerto de la ciudad de Tulsa, Oklahoma.
Quien se llegue a ese lugar de norteamérica encontrará una aeronave que cuenta 599 aterrizajes y alrededor de 2100 horas de vuelo. El interior está configurado como avión ejecutivo, con 16 asientos, con dos salones principales en la cabina, además de un dormitorio de invitados y otro presidencial.
Para el proceso de compra del nuevo Tango se utilizó a la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI), un organismo de las Naciones Unidas destinado a estudiar el tráfico y garantizar la seguridad aérea, entre otros objetivos, con sede en Montreal, Canadá.
Este organismo fue el que recomendó la compra de este avión, tal como lo reconoció el Gobierno a mediados de noviembre después de un adelanto de La Nacion. El reemplazo que propuso es un Boeing 737/75G, similar a los 737/800 que ya opera Aerolíneas Argentinas y al 737/500 que se sumó a la flota presidencial en 2014.
Según la web dónde está publicado para la venta, el interior de la cabina fue hecho a mano y a medida por los artesanos de la aerolínea alemana Lufthansa, que renovaron carpinterías, alfombras y metales niquelados.
Ahora es el Tribunal de Tasaciones de la Nación el que deberá decir si el precio de casi 50 millones de dólares es o no adecuado al mercado. Deberá tener en cuenta que el futuro Tango está equipado con un sistema de tanques auxiliares de combustible para extender su alcance hasta casi los 11.000 kilómetros (la distancia aproximada entre Buenos Aires y Madrid), equivalente a una autonomía de once horas y media de vuelo, casi cinco horas más que el Tango 01 que el Presidente decidió vender.
