La tendencia médica intervencionista en la atención del parto es una de las causas centrales del grave incremento de nacimientos por cesárea -más del 50 por ciento en el sector privado y un 30 en el público-, alertaron varios especialistas.
Los factores que se suman y asocian a esta práctica son “ventajas” como la programación del nacimiento, la rapidez de esta cirugía que facilita hacer varias en el mismo lapso de un parto natural, o evitar inconvenientes que lleven a una situación judicial, agregaron.
El aumento de cesáreas ronda entre el 50 y 70 por ciento en el sector privado, y en un 30 en hospitales públicos, cifra que contrasta con la tasa ideal que plantea la Organización Mundial de la Salud: que sea inferior al 15 por ciento.
Esta realidad generó una preocupación entre médicos por los perjuicios que puede provocar la cesárea y ante “la tendencia a una práctica médica más intervencionista”, dijo a Télam Flavia Ranieri, directora del área de Maternidad del ministerio de Salud de la Provincia de Buenos Aires.
“A esto se suma que a veces no hay obstétrica y el médico no tiene paciencia; también hay ocasiones en que las mujeres eligen la cesárea porque piensan que no hay dolor” en la práctica, indicó.
La alta tasa de estas intervenciones “es preocupante porque la cesárea fabrica una patología para la mamá y el bebé, y el problema es que detrás de una, sigue otra y otra”, expresó.
Entre las enfermedades posibles, Ranieri dijo que se ve últimamente “un aumento del acretismo placentario, que antes era una patología menos frecuente”.
El acretismo placentario consiste en una adherencia anormal de la placenta a la pared uterina por la cual el alumbramiento puede conducir a una hemorragia masiva.
Es una complicación obstétrica potencialmente catastrófica para la madre y está adquiriendo características de epidemia, asociado al aumento de la tasa de cesáreas, precisa el área de Obstetricia del Hospital Italiano en su página web.
En el factor “rapidez”, hay “un rédito económico al hacer varias cesáreas en un mismo día, en lugar de estar varias horas con la misma paciente”, condenó.
La ginecóloga y obstetra María Delia Ameghino, ex consultora bonaerense y docente de Ginecología de la UBA, consideró que “el médico cobra lo mismo por una cesárea que por un parto natural, pero al hacer muchas (intervenciones en el mismo tiempo), cobra más”.
“El médico tiene su parte y es su comodidad, por el horario del consultorio, por la rapidez , y además está el tema de evitar juicios”, algo que también afecta a las obstétricas.
Sin embargo, “la cesárea es una operación, es una enfermedad que tiene riesgos, pero muchas veces para el médico es más práctico”.
Además, hay mujeres que “piden la cesárea y uno tiene que acceder a ese pedido porque la ley plantea que ellas deciden cómo quieren el nacimiento, pero nosotros tenemos que explicar los riesgos de una cesárea y los beneficios del parto”.
“Un chico nace mejor generalmente por parto natural por el sufrimiento fetal que produce un parto, que estimula su sistema corticoideo, un estrés que le hace muy bien en el momento de nacer”, informó.
En este sentido, Ranieri reivindicó el parto natural al plantear que “la primera hora después del nacimiento es sagrada: los bebes están alertas y tranquilos, están con la mamá, sienten su olor, se prenden al pecho, están con los ojos abiertos y la miran, esta primera hora tiene mucho valor para el apego y para la lactancia”.
Explicó que al pasar por el canal de parto “aumentan algunas hormonas en el cerebro del bebé, en cambio con la cesárea, nace con otra cantidad de hormonas y no tiene ese alerta tranquilo, se pierde esa posibilidad, sobre todo si la cesárea es innecesaria”.
El Jefe de Consultorios Externos del Hospital de Clínicas de la ciudad de Buenos Aires, en el área de Obstetricia de Alto Riesgo, Pablo Lagonegro, coincidió con la necesidad de aconsejar siempre el parto natural y destacó entre otras causas que llevan a una cesárea la que tiene que ver con “cambios culturales y tecnológicos, como que la edad reproductiva está cada vez más pospuesta y hay un gran desarrollo de los tratamientos de fertilidad”.
En la actualidad, “los métodos de imágenes, los diagnósticos sobre la salud fetal son mucho mas específicos y si uno detecta en una ecografía una alteración, puede llevar a que el médico, la obstetra, la paciente tomen, en el ámbito privado, una conducta que antes no se tomaba, esto también aumenta el nivel de la tasa de cesáreas”.
Resaltó el gran incremento de cesáreas y precisó que en el sector privado “la tasa está en el 50 por ciento, y en el público alrededor del 30”.
En este sentido, Ranieri añadió que este aumento de cesáreas “que se da en el país y en todo el mundo, es preocupante; en el sector privado bonaerense es del 70 por ciento y en el público del 28”.