La Sala I de la Cámara, integrada por los jueces Jorge Ballestero y Eduardo Freiler, ratificó el martes la decisión que había adoptado el juez federal Daniel Rafecas cuando desistió de reabrir la denuncia que Alberto Nisman presentó el 14 de enero de 2015, cuatro días antes de ser hallado con un disparo en la cabeza en el baño de su departamento del barrio porteño de Puerto Madero.
Romero Victorica dijo el martes en un programa de América TV que “corresponde que la causa por la muerte de Nisman la investigue la justicia federal, lo dice el reglamento de la justicia penal. Cuando un funcionario trabajando sobre una causa federal muere -y aún cuando hubiera sido un suicidio- corresponde que lo investigue la justicia federal”.
“No es que yo crea que a Nisman lo mataron, corresponde que el expediente hable. Y el expediente tiene elementos que muestran que lo mataron”, aseguró.
En tanto, el letrado agregó que “la versión de Diego Lagomarsino (ex colaborador de Nisman) no cierra. Nisman tenía un arma de iguales características que la que le pide a Lagomarsino; además, supuestamente ese arma se la pide para proteger a sus hijas, que estaban a miles de kilómetros y al cuidado de su madre que, además, es una jueza federal. Por otro lado, Lagomarsino vive en provincia y viajó hasta Puerto Madero para alcanzarle lo requerido”.
Según el abogado de las hijas de Nisman, “al lado del casquillo de bala en el baño hay un pelo. No se sabe de quién porque nunca lo recogieron”.
También afirmó que “están avanzadas las negociaciones” para que “intervenga en el caso un observador internacional”.
El martes, los camaristas Freiler y Ballestero emitieron un fallo de 32 páginas en el que sostuvieron que no había surgido elementos nuevos que permitieran reabrir la denuncia que ya había sido desestimada por “inexistencia de delito”, fallo confirmado por la Cámara el año pasado.