Walter Villalba, el ministro de Salud Pública de la provincia, aseguró que a la actualidad, el 90 por ciento de los misioneros está vacunado contra la fiebre amarilla, en clara relación sobre el brote de la enfermedad que avanza en el vecino país de Brasil y en donde se reportan decenas de personas fallecidas.
A comienzo de febrero, se informó que las personas que residan en Misiones y Corrientes y viajen a zonas de riesgo de fiebre amarilla deberán vacunarse contra esa enfermedad, mientras que quienes no vivan en esas provincias y se trasladen a países que requieran la dosis, deberán solicitar en las direcciones de Sanidad y Fronteras del país un certificado de validez internacional que los exime de la aplicación, informó el Ministerio de Salud de la Nación.
La medida, que se tomó a partir de un nuevo mapa de riesgo de la Organización Mundial de la Salud (OMS) sobre la vacunación contra esa enfermedad, busca prevenir la reintroducción del virus al país.
Los niños menores de seis años o aquellas personas que tengan antecedentes de alergia a cualquiera de los componentes de la vacuna (huevo, proteínas de pollo o gelatina), alteraciones del sistema inmune, enfermedad del timo, VIH u otras inmunodeficiencias, tumores malignos o trasplantes, así como aquellos que estén bajo tratamientos inmunosupresores e inmunomoduladores están contraindicados para recibir la dosis.
En tanto, las personas comprendidas en los grupos que se detallan a continuación tienen un mayor riesgo de desarrollar efectos adversos a la vacunación, potencialmente graves, por lo que se debe evaluar su indicación: niños entre seis y ocho meses, adultos de 60 años o más que se vacunan por primera vez y mujeres embarazadas o lactantes.
La cartera sanitaria recordó también que las autoridades sanitarias de Brasil, Bolivia y Paraguay no solicitan a los ciudadanos argentinos certificado internacional de vacunación para ingresar a sus territorios y que quienes hayan recibido una dosis de vacuna contra la fiebre amarilla luego del segundo año de vida no deben revacunarse.
El Ministerio de Salud de Brasil también actualizó ayer miércoles 15 de febrero la cantidad de población afectada. Desde el 1° de diciembre pasado (2106), se notificaron 1.236 casos en 132 municipios del país de seis estados: Tocantins, Bahía, Río Grande del Norte, Espíritu Santo, Minas Gerais (donde se está registrando la mayor cantidad de afectados) y San Pablo. Se confirmaron 243 casos (el 57% tiene entre 41 y 50 años) y 885 aún se están investigando.
Las autoridades también confirmaron 82 muertes por fiebre amarilla de las 197 registradas hasta el miércoles en esta reaparición de esta infección.
Sobre los brotes en los monos de las áreas selváticas, el gobierno de Brasil ya confirmó 342 epizootias de las 647 en estudio, tanto por análisis de laboratorio o vínculo epidemiológico con casos en la población de los municipios donde circula el virus.