¿Sabías que ser una mamá deportista tiene muchas ventajas? Practicar ejercicio regularmente durante el embarazo no solamente es compatible, sino muy recomendable para las futuras mamás. El parto es un proceso fisiológico y dinámico, que supone un sobresfuerzo para nosotras.
Aunque sabemos que son muchos los factores que influyen en el nacimiento, la condición física de la madre es muy importante.
Tu trabajo en el parto será más fácil si tu cuerpo está preparado físicamente
Tanto si decides optar por la anestesia epidural, como si no, la colaboración de la mamá resulta imprescindible para poder dar salida al recién nacido. Así que en ese gran momento será mejor si has mantenido la forma física con ejercicio.
Algunos estudios realizados demuestran que aquellas mamás con un tono y condición física óptimo, suelen estar más preparadas de cara al parto: para ellas, con suerte, éste será más sencillo y corto.
¿Cuándo comenzar a hacer ejercicio?
El segundo trimestre es el momento para iniciar este tipo de preparación, en la que hay que combinar ejercicios aeróbicos y de tonificación, centrados en los músculos de la pelvis, la región lumbo-abdominal y los miembros inferiores.
Lo más aconsejable es que te supervise un profesional para evitar aquellos ejercicios que puedan ser de riesgo. El objetivo: tonificar el músculo y controlar su actividad.
Estos ejercicios te ayudarán a controlar tu cuerpo, sobre todo si optas por un parto con epidural, ya que con los efectos de la analgesia no tendrás sensaciones e impulsos de tu cuerpo que te guíen en el momento del parto.
Cuando la gestación entra en la recta final, a partir la semana 33-34, conviene tonificar y flexibilizar la musculatura del suelo pélvico para reducir el daño que pueda ocasionar el parto. Consiguiendo, de esta manera, que tus músculos estén sanos y fuertes.
Debes recordar que aunque el embarazo es una de las situaciones fisiológicas de la mujer en la que realizar ejercicio resulta necesario y aconsejable, lo ideal es que comiences aprepararte físicamente mucho antes de estar embarazada y continúes después de tener el bebé.
Fuente: Dra. Carolina Walker