La programación neurolingüística, PNL en inglés, constituye un conjunto de técnicas o terapias de aprendizaje para aprender a modificar situaciones vitales, conductas e, incluso, emociones y recuerdos.
La PNL no es ni mucho menos una técnica nueva, sino que su origen se remonta décadas atrás, en concreto hasta la década de 1960, siendo los padres de esta terapia el informático y psicoterapeuta Richard Blandler y el catedrático de Lingüística John Grinder.
La PNL puede resultar una herramienta eficaz para gestionar estados de ánimo, como por ejemplo aquellos estados o fases que nos hacen sentirnos más vulnerables y cuya respuesta suele ser el llanto. ¿Cómo controlar las lágrimas? La respuesta también la podemos encontrar en la programación neurolingüística.
Ejercicio PNL
Si se saltan las lágrimas por cualquier cosa, o si es la respuesta que adoptamos para tratar de afrontar las emociones negativas, te proponemos poner en práctica este sencillo ejercicio de programación neurolingüística. Hay que señalar que llorar no es malo, todo lo contrario, es una liberación, sobre todo cuando determinadas emociones nos embargan.
Pero de igual manera no hay que subestimar lo que se esconde detrás del llanto, sobre todo cuando las lágrimas no son de alegría, sino que es el reflejo de una emoción o pensamiento negativo que nos bloquea, irrita o nos resulta doloroso. Por lo tanto, lo que debemos hacer es reconocer la causa que está detrás del llanto y actuar directamente sobre ella. Te proponemos un sencillo ejercicio para aprender a controlar la emoción o recuerdo que provoca las lágrimas.
*Como si se tratara de una fotografía, piensa detenidamente en lo que te hace sentir mal, centrando la atención en la imagen. Con las imágenes podemos jugar, así que en este caso aclara la imagen hasta que se vuelva totalmente blanca.
*A continuación, desvía la atención de la mente durante unos segundos hacia algo que no tenga nada que ver con esa imagen.
*Repetir los pasos anteriores cinco veces, para fijar en nuestra mente cómo actuar cuando nos asalte el recuerdo o pensamiento negativo.
Otro ejercicio PNL también muy sencillo es pensar en una papelera. Imagina que escribes en un papel el pensamiento o recuerdo que nos provoca la lágrima fácil, y hacemos una bola que lanzamos al fondo de la papelera, con el sonido al caer incluido. Si repetimos este ejercicio varias veces, durante varios días seguidos, al final el recuerdo pasará a ser un mero papel.