“Efecto Trump”: Devaluación del real y vacaciones mas baratas

El real se devaluó con más fuerza que el peso en los últimos días, por lo que la diferencia cambiaria favorece más al turista. En Argentina, el dólar se estabiliza alrededor de $ 15,70.

La victoria de Donald Trump en Estados Unidos trajo consigo un ribete impensado. Si las vacaciones en Brasil ya competían en precios con la Costa Atlántica, de continuar la tendencia de los últimos días, veranear en las playas del país vecino será todavía más barato.

El real, la moneda brasileña, se devaluó con más fuerza que el peso.

El dólar se encareció unos sesenta centavos en Argentina, hasta estabilizarse -por ahora-, en 15,70 pesos, según la cotización oficial del Banco Nación. Esa depreciación del peso, de alrededor del 3,6%, contrasta con la de la moneda brasileña. El real se devaluó 8 por ciento desde que el magnate estadounidense fue electo presidente de Estados Unidos. Por eso, el peso se apreció frente al real un 4,1 por ciento.

Este escenario abarata las vacaciones, sobre todo de quienes ya se aseguraron sus pasajes y estadías y los cerraron en cuotas fijas en pesos. El costo de vida en Brasil será más barato, porque allí los bienes básicos no suelen subir con la devaluación del tipo de cambio. Si comer o tomar una cerveza en la playa era de por sí más barato en el país vecino que en Argentina, ahora lo será todavía más.

Esta no es una buena noticia para el turismo local. A pesar de que los hoteleros argentinos prometen que los precios no subirán más de un 20% interanual esta temporada (contra una inflación de más de 40%), veranear en Brasil cuesta prácticamente lo mismo que pasar una semana en la costa atlántica. Por eso, Río de Janeiro es el destino más elegido por los turistas argentinos que buscan cerrar sus vacaciones en las distintas plataformas online.

Según los operadores turísticos, la baja del real no se trasladará a los precios de los paquetes, que son en dólares. Estos, por ahora, no variaron a pesar de la depreciación del peso.

TRUMPADA

La llegada de Trump a la Casa Blanca llevó incertidumbre a los mercados internacionales. Las monedas de América latina y el resto del mundo se devaluaron respecto del dólar. Los inversores prevén que la divisa estadounidense se fortalecerá por la política proteccionista y de estímulos fiscales que prometió implementar el republicano.

En pocas líneas, los analistas coinciden en que esas acciones acelerarán la inflación en Estados Unidos y obligará a la Reserva Federal de ese país a acelerar la suba de interés, lo que haría más atractivas las inversiones en dólares.

El peso resistió mejor en la “guerra de monedas” por su tendencia a apreciarse, debido al blanqueo de capitales y al endeudamiento de la Nación y las provincias. Así, la moneda nacional se devaluó contra el dólar, pero se apreció contra el real y el peso mexicano, las dos que más cayeron.

Este escenario abarata las vacaciones, sobre todo de quienes ya se aseguraron sus pasajes y estadías y los cerraron en cuotas fijas en pesos. El costo de vida en Brasil será más barato, porque los bienes no suelen encarcerse con la devaluación del tipo de cambio. Si comer o tomar una cerveza era de por sí más accesible en el país vecino que en Argentina, la diferencia será todavía mayor.

Según el sitio Preciosmundi.com, que compara precios de supermercados en distintos países del mundo, el pollo en Argentina es 64% más caro que en Brasil, la carne de vaca sale 20% más, la leche, 22% más y la cerveza, 23 por ciento más, por ejemplo.