Otro caso de gatillo fácil sacude Estados Unidos. Charles Kinsey, un terapeuta negro que trataba de calmar a un paciente autista sentado en medio de la calle fue herido de bala por la policía pese a que tenía los brazos en alto y reiteradamente les dijo que nadie estaba armado. Un testigo grabó la escena, que ocurrió el lunes en Miami.
“Mientras tenga las manos arriba no me van a disparar. Es lo que estaba pensando. No me van a disparar”, le dijo a Kinsey al canal WSVN-TV desde una cama en el hospital, donde se recupera de un balazo en una pierna. “Mamita, qué equivocado estaba”, agregó.
Las imágenes grabadas con un celular muestran a Kinsey en el suelo con los brazos arriba, cerca del hombre autista de 27 años que estaba sentado en el suelo jugando con un camión de plástico blanco. Según la Policía, los agentes respondían a reportes de un hombre con una pistola amenazando con suicidarse y que los agentes llegaron “con esa amenaza en mente”.
En el video, se puede oír como Kinsey le grita a la policía: “lo único que tiene es un camión de juguete. Un camión de juguete. Soy un terapeuta del comportamiento en un hogar colectivo”. Pero no hubo caso, un agente escondido detrás de un poste de luz le disparó y le hirió en la pierna.
Kinsey agregó que le preguntó al agente “¿Por qué me disparó?’ y que su repuesta fue: “no lo sé”. El oficial está ahora con licencia administrativa por al menos una semana, reportó el Miami Herald y agregó que una investigación fue abierta por la fiscalía de Miami-Dade.
El incidente se produce en medio de semanas de violencia involucrando a policías. Cinco policías fueron asesinados a tiros en Dallas hace dos semanas y otros tres el domingo en Baton Rouge, Louisiana, en represalía por la muerte de Alton Sterling y Philando Castile, dos hombres negros matados por policías durante controles.
La muerte de Sterling y los minutos siguientes a la de Castile fueron grabados con celulares , desatando protestas en todo el país por el maltrato de personas negras por la policía.