Donald Trump decidió lanzar por primera vez la mayor bomba no nuclear del arsenal estadounidense contra un complejo de cavernas bajo control del grupo yihadista Estado Islámico en Afganistán. La semana pasada las fuerzas militares de Estados Unidos habían bombardeadó a Siria con decenas de misiles.
La bomba GBU-43/B Massive Ordnance Air Blast, conocida por la sigla MOAB, es un gigantesco proyectil de unas 10 toneladas de peso, diseñado para destruir bunkers, cuevas y túneles subterráneos. Esta superbomba fue desarrollada durante la Guerra de Irak pero jamás había sido usada en combate.
Según el vocero del Pentágono, Adam Stump, “hizo impacto con un complejo de cavernas” en el distrito de Achin, en la provincia oriental de Nangarhar, cerca a la frontera con Pakistán.
La bomba fue arrojada desde un avión militar MC-130 a las 19 hora local, indicó el vocero de la Casa Blanca, Sean Spicer, que calificó el arma de “precisa y poderosa”.