El estadio Alberto Spencer fue testigo de uno de los hechos más insólitos del fin de semana. Habían pasado solamente unos minutos del inicio del cotejo entre River y Aucas, cuando una incontable cantidad de abejas irrumpió en la cancha y atacó a todos los presentes.
Uno de los jueces de línea fue de los que primero se quejó, acusando picaduras en su rostro. Pero, rápidamente, los jugadores también empezaron a realizar ademanes por la molestia que generaron los insectos.
Increíblemente, el encuentro tuvo que suspenderse por esta causa, ya que el enjambre estuvo un buen rato en los alrededores del escenario. Los hinchas que se habían acercado para alentar a su equipo, también sufrieron por los aguijones, obligados a correr por las tribunas.