Su nombre es Eclipse y ya se hizo popular en internet por su gran sentido de la orientación, e incluso cuenta con su propia página en Facebook, donde muestra sus travesías. En la ciudad de Seattle, en Estados Unidos, los vecinos y pasajeros se acostumbraron a verla sola en el colectivo diariamente rumbo a su destino.
Con un pase colgado alrededor de su cuello, Eclipse hace uso del trasporte público como cualquier otro usuario. El problema es que cuando no encuentra un asiento individual debe ubicarse al lado de algún humano, pero resulta ser un perro sumamente respetuoso y adorado por todos.
Su propietario, Jeff Young, aseguró que generalmente acompaña a su mascota al parque para perros Belltown –ambos toman el bus en la puerta de su apartamento– pero un día, mientras esperaban el transporte, Jeff prendió un cigarrillo y pensó dejarlo pasar y esperar el bus siguiente. Fue en ese momento cuando Eclipse se subió por primera vez al colectivo sin saber que su amo permanecía abajo.
Increíblemente, cuando Jeff llegó al parque, Eclipse estaba allí, esperándolo para su recorrida diaria. Desde aquel día el extraordinario perro viaja en colectivo tan solo cuatro paradas de la reconocida línea D.
“Ella vive en el barrio hace dos años, por lo que conoce muy bien las inmediaciones. Ya es toda una usuaria del ómnibus. Generalmente una vez a la semana recibo una llamada diciendo ‘tengo a su perro extraviado, está aquí en la Tercera y Bell’, a lo que usualmente contesto que ella está bien y que sabe lo que hace”, aseguró Jeff.