Las escuelas primarias públicas perdieron otros 20 mil alumnos en el último año, según el relevamiento anual que hace el Centro de Estudios de la Educación Argentina de la Universidad de Belgrano. Como complemento a ese número, la cantidad de alumnos en las escuelas privadas aumentó de manera proporcional: hay 19.503 alumnos más respecto del año anterior. En el acumulado del período 2003-2015, las escuelas primarias públicas perdieron 433.549 alumnos, mientras que en las escuelas privadas la matrícula subió en 265.304 alumnos. “Estamos en presencia de un sostenido proceso de éxodo de la escuela estatal. Este fenómeno es la primera vez que ocurre desde la sanción, en 1884, de la ley de educación común, gratuita y obligatoria”, dice Alieto Guadagni, director del CEA.
En el último año, las provincias que más alumnos de escuela primaria pública perdieron son Córdoba, Tucumán, Chaco, Salta y Entre Ríos. La ciudad de Buenos Aires se mantuvo casi igual: sumó 561 alumnos, y la provincia de Buenos Aires perdió 1.450 alumnos. En este último caso, el dato está desagregado entre los alumnos del conurbano (151 alumnos menos en el último año) y del resto de la provincia (aquí la disminución fue más importante, con 1.306 alumnos menos). El informe señala “el momento crítico” que vive la escuela primaria estatal en la mayoría del país, “ya que sólo en siete (Santa Cruz, Neuquén, Tierra del Fuego, Mendoza, Chubut, Ciudad de Buenos Aires y Río Negro) fue positiva la variación incremental respecto del año anterior”.
Para Axel Rivas, del CIPPEC (Centro de Implementación de Políticas Públicas para la Equidad y el Crecimiento), la disminución de alumnos en escuelas públicas es una tendencia regional, no solo de Argentina. “Coincide con el crecimiento económico que tuvo la región y uno de los factores es la búsqueda de la separación social respecto de los sectores más populares. Es preocupante porque muestra la pérdida de la posibilidad de la integración que da la escuela pública, algo que deberíamos sostener y defender”, sugiere Rivas.
Las cifras totales del estudio sirven para mostrar que abandonaron el aula primaria estatal casi 12 de cada 100 alumnos. Esta disminución se observa en gran parte de nuestro país, ya que únicamente Santa Cruz, Tierra del Fuego, el interior de la provincia de Buenos Aires, San Juan y Chubut arrojaron cifras incrementales positivas en cuanto a la evolución de la matrícula primaria estatal.
Como conclusión, el informe ratifica la necesidad de cumplir la Ley 25.864, que establece un calendario escolar mínimo de 180 días, pero con la recomendación de que el calendario escolar pueda extenderse hasta los 190 días. “Es hora de cumplir el artículo 2do de esa ley, que dispone claramente que, ante el eventual incumplimiento del ciclo lectivo anual de 180 días, las autoridades educativas de las respectivas jurisdicciones deberán adoptar las medidas necesarias a fin de compensar los días de clase perdidos, hasta completar el mínimo establecido”, reclama el informe. Para eso, “las clases deben comenzar oportunamente para cumplir el calendario escolar. Esto significa que este calendario no debe subordinarse a los requerimientos ajenos a los intereses de los niños, como por ejemplo los de la hotelería veraniega”. A contramano de esta sugerencia, el ministro de Educación, Esteban Bullrich, anticipó que promoverá el comienzo de las clases para el 6 de marzo de 2017, algo que fue bien recibido por los empresarios turísticos.
Por: Diego Geddes