Eran las 13 del sábado. Los cuatro guardavidas asignados al balneario El Brete estaban en plena tarea de habilitar la playa y acomodarse en el mirador. Y fue en ese preciso momento, cuando vieron a un grupo de niños, que en lo más profundo del sector del río Paraná, estaba pidiendo socorro.
“Era un grupito, que luego confirmamos que eran 6, todos de entre los 5 y 9 años, pero cuando los vimos por primera vez, al parecer los dos que se salvaron (de 5 y 9 años) , estaban por debajo de la superficie… entonces inmediatamente activamos todos los mecanismos y nos metimos al río”, dijo a la prensa Emiliano Bessone, el jefe de playa El Brete.
Junto a Emiliano, Marcelo Gutiérrez, Emanuel Almirón y Guillermo Almirón, fueron quienes fueron al rescate del grupo de niños que estaba en clara situación de emergencia.
“Cuando estábamos llegando, los chicos empezaron a salir por su cuenta, al igual que esos dos chicos, salieron conscientes, pero al llegar a la playa, los dos chiquitos se descompensaron y tenían principio de asfixia”, relató Bessone, que aseguró que “no se le practicó RCP (reanimación cardiopulmonar) ni convulsionaron…”.
Pero el esfuerzo y el susto de los niños los agotó. Los cansó. Y Bessone indicó que “estaban muy débiles y no respondían a los estímulos que le hacíamos, es decir, les hablábamos, les tocábamos las manitos, pero nada, abrían los ojos pero no respondían, estaban agotados”, recordó el guardavidas, que junto a sus otros tres compañeros son los más antiguos al frente de la seguridad acuática de El Brete.