Dormir mal puede afectar el cerebro

Un equipo de investigadores chinos y europeos realizaron un análisis más detallado de cómo el insomnio afecta a algunos tipos específicos de nervios cerebrales, que regulan la cognición, la emoción y los procesos sensoriales.
Los investigadores compararon las imágenes cerebrales de 23 personas con insomnio y 30 sanas, que pudieron descansar las horas recomendadas. Los científicos pusieron el foco en el volumen de la materia blanca, que representa las células nerviosas que están recubiertas de mielina, la proteína que mejora la capacidad para enviar señales de una a otra.
En trabajos anteriores realizados con tomografías computadas de imágenes cerebrales se había sugerido que las personas con insomnio tenían diferencias en ciertas partes del cerebro, que podrían estar conectadas con la mielina inadecuada.
“Nuestros resultados pueden proporcionar potencialmente la evidencia acerca de cómo la falta de sueño puede conducir a la alteración de la materia blanca relacionada con trastornos emocionales o cognitivos” dijo Shu Mei Li, del Hospital de Guangdong Nº 2 de China.
Luego de un análisis de las imágenes, descubrieron que las personas con insomnio –aquellas con problemas para dormir durante más, somnolencia diurna y trastornos del sueño– tenían significativamente menor cantidad de sustancia blanca, especialmente entre las zonas que controlan el sueño y la vigilia, que aquellos que no sufrían de insomnio.
 
“Esta interrupción en las señales entre estas regiones se desencadenó por el adelgazamiento de la mielina que rodea las neuronas, lo que generó una comunicación más pobre entre las distintas zonas”, explicó Li a Time.
En uno de los datos más sorprendentes del estudio publicado en la revista Radiology, los científicos revelaron que el 83% –cinco de los seis– de las principales vías nerviosas que los científicos analizaron se redujeron entre las personas con insomnio.
Las conexiones más perjudicadas se encontraron en la parte derecha del cerebro, donde se regulan las emociones y muchas funciones relacionadas al pensamiento y también donde se procesa información sensorial vital, como la vista, el olfato y el tacto.