Con la llegada del verano las personas se relajan y empiezan a pensar cómo serán sus próximas vacaciones. Calculan la cantidad de días que van a viajar, deciden el lugar al que irán y hasta el clima que prefieren. Pero la elección de cada detalle, a veces, puede llegar a modificarse si dentro de la familia hay mascotas.
Muchos las consideran un integrante más de la familia, ya que son sus compañeras en el día a día, sus cómplices de aventuras y mitigan la soledad. Por eso, uno de los planteos más frecuentes suele rondar en torno a qué hacer si los lugares a los que quieren ir no permiten su presencia.
Existen hoteles que son Pet Friendly, es decir, se permite llevar mascotas, aunque si bien cada vez son más, no significa que sean la mayoría. Otra de las situaciones más comunes es cuando se viaja pocos días a sitios en donde el único medio de transporte es el aéreo, lo cual presupone un cuadro de estrés innecesario para el animal, ya que muchas veces se los debe medicar para que puedan viajar tranquilos.
Pensionados y resorts caninos, ¿la solución?
Son espacios que se dedican al cuidado de las mascotas durante la ausencia de sus dueños. Existen de todo tipo y precios: las hay sólo para gatos, perros o mixtos y además cuentan con personal que se encuentra constantemente cuidándolos.
Dejarlos en un lugar que no se conoce muchas veces puede generar angustia y miedo. “¿Cómo van a estar? ¿Estarán con gente que los cuide todo el tiempo? ¿Dónde duermen?”, son algunos de los interrogantes que empiezan a surgir al momento de elegir un pensionado para ellos.
“Nuestra idea fue que puedan tener unas merecidas vacaciones, es decir, que estén en un lugar seguro, con supervisión continua, pero que aun así el perro pueda ser perro y deje de ser humano por unos días”, explicó Luciano Vázquez, creador de “La comarca de Bruce”.
Por eso lo más importante no es preocuparse, sino ocuparse. Averiguar, tener varias opciones, consultar con amigos e ir a conocer en lugar en cuestión son algunas de las cosas que nos ayudarán a saber si se está eligiendo el lugar correcto.
¿En qué beneficia a una mascota pasar tiempo fuera de su hogar?
Como es sabido, los amigos de cuatro patas necesitan de una rutina que los ordene y les imponga pautas de conducta. Esto los ayuda a que puedan comportarse de manera correcta, adecuando y mejorando su comportamiento.
“Crear un hábito es muy importante, por eso cuando por la mañana corren y juegan en el campo y la laguna, si hace mucho calor descansan, se regulan ellos mismos. Alrededor del mediodía comen, antes no. Esto es para que puedan hacer sus actividades y correr libremente sin tener ningún riesgo, es decir, que no tengan una torsión de estómago. Después hacen siesta hasta las 16 y por último juegan o descansan hasta que se va el sol”, dijo Vázquez.
“Cuando están acá aprenden mucho porque se manejan en manada, por eso no tenemos caniles ni parques separados. Sabemos y comprobamos que ellos van aprendiendo, hasta el perro menos sociable se lo va guiando para que pueda socializar con otros animales y personas”, agregó Adriana Pontoriero.
Por Alana Gorski