Después de haber bajado sesenta centavos de golpe entre el lunes y el martes y de haber recortado esa diferencia los días posteriores, el dólar retrocedió hoy diez centavos y cerró a $ 17,56 para la venta en la ventanilla de los bancos.
Así, la divisa retrocedió 43 centavos en una semana, desde los $ 17,99 promedio del viernes previo a las PASO.
El dólar mayorista retrocedió hoy siete centavos, hasta los $ 17,29. Y el tipo de cambio oficial del Banco Nación cerró en 17,50 pesos, el precio preferido en la Casa Rosada.
La divisa flotó esta semana sin la intervención del Banco Central, que hasta el viernes pasado había vendido u$s 1817 millones para evitar que el precio minorista pase los 18 pesos.
No solo flotó, sino que se acomodó en torno a los $ 17,50. “No me quiero meter en el tema cambiario, que es un área que maneja muy bien Federico Sturzenegger. No niego que a nosotros nos queda cómodo un dólar de 17 y pico”, sostuvo esta semana el ministro de Finanzas, Luis Caputo, en diálogo con Clarín. El dólar a “17 y pico” le da cierto plafón a los exportadores y a las empresas que deben competir con bienes importados.
Los movimientos del dólar le dan también cierta imprevisibilidad al carry trade o “bicicleta financiera”, que consiste en cambiar dólares por pesos e invertirlos en bonos y Lebac para aprovechar las altas tasas de interés del Banco Central. Si la divisa no se mueve, eso asegura una jugosa ganancia en dólares.