El dólar cedió este jueves cinco centavos para terminar en $ 17,46 para la venta a nivel minorista y $ 17,21 en el sector mayorista, debido a la existencia de una mayor oferta y una demanda alicaída que se tradujo en un bajo volumen de negocios de alrededor de $ 404 millones.
En estos valores, el tipo de cambio corrigió a la baja 58 centavos desde el máximo alcanzado el 9 de agosto, cuando se ubicó en $ 18,04, con una baja equivalente a 3,21%.
En el segmento minorista el dólar terminó hoy en $ 17 para la compra y $ 17,46 para la venta, según el precio promedio de las entidades que releva el Banco Central de la República Argentina.
El valor más alto de cierre en este grupo de entidades fue de $ 17,50 mientras que el más bajo fue el ofrecido por el Banco Nación, con un cierre informado al organismo central de $ 17,37, dos centavos arriba del que figura en la página web de la entidad donde acusa un precio de $ 16,95 para la compra y $ 17,35 para la venta. Mientras que en el mercado informal el dólar cerró a $ 18,27 para la venta.
En el segmento mayorista la divisa terminó en $ 17,11 y $ 17,21 para las operaciones de compra y de venta respectivamente; mostrando una baja de dos centavos respecto del final de ayer.
“Los ingresos desde el exterior volvieron a presionar e hicieron que el tipo de cambio perdiera este jueves la ganancia del miércoles”, indicó el operador de PR Corredores de Cambios, Gustavo Quintana, quien remarcó que “volvió a caer el volumen de negocios”. Así, en el segmento de contado se hicieron US$ 403,8 millones y en el de futuros del MAE US$ 22 millones.
En el mercado a futuro del dólar, Rofex, se operaron US$ 510 millones, de los cuales el 40% fue en “roll-over” de agosto a $ 17,28 a setiembre a $ 17,58. El plazo más largo operado fue el mes de abril a $ 19,69. Los plazos bajaron en promedio un poco más de 3 centavos en todos los vencimientos pactados.
Desde el resultado provisorio que entregaron las PASO, los economistas advirtieron que volvería a producirse el fenómeno que en el mercado se llama “carry trade”. Es decir que ante un escenario con un peso apreciándose, los inversores pasarían de sus posiciones en dólares a otras en pesos para aprovechar el rendimiento de las tasas, que de hecho por ejemplo en el mercado secundario de Lebacs ayer subió al 27%.