“Maté a mi hermana. Llamen a la policía”. No fue una típica pelea entre hermanos. Este caso terminó en tragedia.
La mujer acusada de apuñalar a su propia hermana pidió ayuda después del crimen, pero no alcanzó. Viviana Fredes, la víctima del asesinato de 28 años, murió desangrada. La agresora, Vanesa Fredes, cuatro años menor, fue detenida. Antes del trágico final, las hermanas habían discutido.
Según las primeras declaraciones, la discusión se desató cuando se enteró que su hermana la había denunciado por golpear a sus hijos. Entonces, Vanesa se enfureció y fue hasta la casa de Viviana para recriminarle lo que había hecho. La pelea terminó de la peor manera: dos puñaladas y una muerte.
Al darse cuenta de lo que había hecho, la mujer acusada del delito de homicidio pidió a los vecinos que llamen a la policía. Cuando los efectivos llegaron, la víctima estaba muerta desangrada. La menor de las Fredes quedó detenida a disposición de la fiscal Ceciclia Martini.
El hecho fue en una casa de Anguil, a unos 20 kilómetros de Santa Rosa, en La Pampa.