Todo indica que Diputados convertirá en ley la reforma de Ganancias consensuada entre la Casa Rosada, la CGT, los gobernadores y la oposición, que logró media sanción en forma exprés por el Senado. Lejos del fuerte revés que el Gobierno sufrió en la Cámara Baja en la primera semana de diciembre -cuando se aprobó la propuesta de la oposición, que tiene un mayor déficit fiscal- se da por descontado que la iniciativa será sancionada con amplio consenso.
El proyecto, respaldado en la Cámara Alta por 56 votos afirmativos, 2 negativos y 12 abstenciones, aumenta el mínimo no imponible a $ 37.000 brutos para casados con dos hijos y a $ 27.941 brutos para solteros además de modificar las escalas, que no se actualizaban desde 1999, lo que generó fuertes distorsiones entre los alcanzados por el tributo. Además agrega nuevas deducciones, como el alquiler.
El proyecto se debatirá en sesión especial, que arrancará a las 11 y, como consiguió dictamen de comisión, sólo requiere el quórum de 129 presentes para habilitar el tratamiento de este despacho, que se deberá votar con mayoría absoluta para convertirlo en ley.
La Comisión de Presupuesto y Hacienda -que preside el macrista Luciano Laspina-, emitió despacho favorable al texto impulsado por el Ejecutivo y consensuado la CGT, los gobernadores y la oposición, entre ellos el Frente Renovador de Sergio Massa. El Frente para la Victoria rechaza esta iniciativa y adelantó que insistirá con la que tiene media sanción de Diputados.
La propuesta debe tener el respaldo de 129 votos porque se trata de la reforma un impuesto, que es coparticipable y afecta los fondos provinciales, pero con el apoyo del massismo y el Bloque Justicialista de Diego Bossio se podrá alcanzar y superar esta cantidad de votos, que el oficialismo estima que llegarán a 140.
Para llegar a ese número el oficialismo aportará más de 80 votos, el massismo unos 30 o 35 (puede haber algunas abstenciones), el Bloque Justicialista otros 15, a los que se sumarán los santiagueños que tienen seis legisladores, otros ocho de Progresistas, cinco de Juntos por una Argentina (Darío Giustozzi) y seis del Movimiento Evita.
El Frente para la Victoria anunció que rechazará el proyecto votado en el Senado -aunque no se descarta que algunos diputados respalden la iniciativa sancionada en la cámara Alta- y pedirá mantener el texto aprobado por la oposición el pasado 6 de diciembre, adelantó el exministro de Economía y diputado K Axel Kicillof.
Los detalles
El proyecto que se votará para reformar la cuarta categoría del impuesto a las ganancias eleva en 23% el mínimo no imponible -que es la piso a partir del que se aplica el tributo- y las deducciones que pueda hacer cada trabajador. La propuesta mantiene las deducciones por hijo, cónyuge, padres y empleada doméstica y permite descargar hasta un 40% de viáticos y también un 40% los alquileres de vivienda, con un tope de $ 51.000.
La propuesta establece además que los jueces, funcionarios y empleados judiciales que sean nombrados a partir del 1° de enero 2017 estén alcanzados por el pago del impuesto, beneficio que hasta el momento gozan los representantes del Poder Judicial por una acordada de la Corte Suprema emitida en 1996.
El costo fiscal de la reforma de la cuarta categoría sería de unos $ 34.000 millones -según estimaciones oficiales-, de los cuales $ 27.000 millones están incluidos en el Presupuesto, mientras que el resto se compensará con impuestos al juego y aumento de consumo, mientras que los $ 6.000 millones de coparticipación que aportarán las provincias se compensarán con el 2% de la masa de fondos destinados a los Aportes del Tesoro Nacional (ATN).