Dióxido de carbono: Una nueva técnica para reciclarlo

El objetivo es construir hojas artificiales que emulen la fotosíntesis de las plantas y transformen el CO2 en fuente de energía.

El dióxido de carbono o C02 es el gran villano de los tiempos modernos, un compuesto químico que está en boca de todos y que pone en entredicho el futuro de nuestros descendientes. Medioambientalistas, expertos y políticos intentan por todos los medios reducir las emisiones de este gas procedente de la quema de combustibles fósiles, aunque también existe una solución alternativa: capturarlo o “secuestrarlo” (como se dice en el argot científico) y, después, reciclarlo como fuente de energía.

La idea básica es imitar a las plantas, capaces de convertir el C02 en energéticos azúcares. Para llevar a cabo esta compleja transformación, los vegetales utilizan enzimas como sustancias catalizadoras, es decir, con la propiedad de acelerar las reacciones químicas. Ahora, un grupo de investigadores de Laboratorio Nacional Argonne ha presentado su propia técnica de secuestro y reciclaje de C02 basada en un compuesto metálico llamado tungsteno-diselenido.

Con este catalizador, los científicos del centro estadounidense han logrado convertir el C02 en monóxido de carbono, que aunque también es un gas de efecto invernadero, luego puede transformarse fácilmente en combustibles como el metanol.

“Los árboles obtienen energía de la luz, el agua y el dióxido de carbono para fabricar su combustible. En nuestro experimento, los ingredientes son los mismos, aunque el producto sea diferente”, ha explicado Larry Curtiss, uno de los autores del trabajo. El objetivo es construir hojas artificiales recubiertas con nanocopos de tungsteno-diselenido que reproduzcan las reacciones químicas de la fotosíntesis vegetal y que, a partir de la luz, el agua y el dióxido de carbono, fabriquen monóxido de carbono. El estudio ha sido publicado por la revista Science.