Un producto que dará que hablar:
La idea es sencilla: se trata de un consolador atravesado por un delgado tubo que tiene en un extremo una pequeña bomba con la que se puede expulsar el semen manualmente y, si la mujer está ovulando, lograr una inseminación.
A pesar de que no es el primer juguete sexual que simula una eyaculación, el producto, inicialmente denominado Semenette sí es el primero pensado para lograr la concepción.
Stephanie Berman, experta en salud reproductiva, decidió crear el aparato cuando trataba de concebir un hijo con su esposa y se dio cuenta de que el proceso que debían seguir para lograr la inseminación era poco romántico o sexy. Después de utilizar el Semenette, la esposa de Berman quedó embarazada y en 2014 tuvieron a su hija Isabella.
El producto se convirtió no solo en una opción para las parejas de lesbianas que desean concebir, sino también, para los hombres que padecen disfunción eréctil o incluso mujeres solteras.
Sin embargo, la recepción que tuvo el Semenette entre quienes simplemente querían un juguete para recrear la eyaculación, obligó a Berman a repensar el producto y volverlo a lanzara finales de 2015 bajo otro nombre: Pop, registra The Guardian.