La cantidad de usuarios de micros de larga distancia disminuyó entre el 2011 y el 2016 casi 37 por ciento, según datos del Ministerio de Transporte de la Nación, lo que sumado a la quita de subsidios, dejó al sector “altamente comprometido”, según explicó el presidente de la Cámara de Transporte de Larga Distancia, Mario Verdeguer.
Los pasajeros transportados por este medio, según la cartera de transporte, pasaron de 51.820 en 2011 a 48.454 al año siguiente, lo que implicó una disminución de 6,95 por ciento.
La caída interanual se profundizó en los años siguientes, al pasar la cantidad de usuarios de 43.327 en 2013, equivalentes a 11,83 por ciento menos, y a 40.302 pasajeros en 2014, con una baja de 7,51 por ciento.
En 2015, los pasajeros transportados en micro fue de 37.155 pasajeros, 8,47 por ciento menos que el año anterior, y equivalentes a una caída acumulada de 34,76 por ciento desde 2011.
El nivel de contracción se moderó en 2016, ya que con 36.412 pasajeros transportados el porcentaje de retroceso fue de 2,04 por ciento, aunque la caída acumulada desde 2011 fue de 36,80 por ciento.
En lo que va del 2017, si bien aún no hay cifras oficiales, se estima que la reducción de pasajeros transportados está cerca de 9 por ciento, según proyecciones de las cámaras empresarias del transporte de pasajeros de larga distancia.
Los representantes de las cámaras vinculadas a la actividad, como A.A.E.T.A. (Asociación Argentina de Empresarios del Transporte Automotor), CELADI (Cámara empresaria de buses de larga distancia), CATAP (Cámara Argentina de Transporte de Pasajeros) y C.E.A.P. (Cámara Empresaria de Autotransporte de Pasajeros), admiten, aunque no de manera pública, que la situación es “difícil” y que es necesario “un replanteo a fondo” de la actividad.
“Estamos muy preocupados. Se viene degradando el transporte de larga distancia que trabaja a pérdida hace más de dos años por una serie de medidas desacertadas como la quita del mecanismo de subsidios que este Gobierno decidió y por la profunda crisis que vive gran parte de la sociedad que no están pudiendo tomar nuestros servicios”, expresó el empresario Verdeguer.
En el sector, se expresa de manera informal que el avance de las aerolíneas con pasajes de bajo costo es una preocupación para la actividad, pero Verdeguer observó que la cuestión no les preocupa porque ellos atienden “900 terminales en todo el país, 5.000 localidades y el transporte aéreo no va a poder atender más de 40 aeropuertos de nuestro país porque no existen más”.
“Se encuentra en fuerte compromiso la atención a localidades a las que no va a llegar el transporte aéreo y que no se repita lo que ya vivimos con la ausencia de los trenes en los pueblos que hoy son unos páramos”, concluyó.
Para el pasado fin de semana los choferes afiliados a la Unión Tranviarios Automotor (UTA) habían dispuesto un paro de 48 horas, levantado luego por la conciliación obligatoria dictada por el Ministerio de Trabajo.
El secretario de prensa del gremio, Mario Calegari, apuntó a la falta de propuestas salariales por parte de los empresarios.
Al respecto, relevó que tanto los choferes de media como de corta distancia cerraron sus acuerdos paritarios y que los trabajadores de larga distancia “quieren lo mismo”, en referencia al acuerdo del 21 por ciento escalonado y con cláusula gatillo.
Fuente: Ámbito