La estación fría de este año estará regida por períodos con cuatro días de mañanas muy frías (sin heladas previstas hasta fines de junio), con secos vientos del Sur y ausencia de lluvias.
Luego seguirán cuatro días ventosos y húmedos del Norte y NE, sin lluvias también, pero reponiendo la energía atmosférica necesaria para el regreso de las lluvias, con un progresivo aumento térmico y de la humedad, desembocando finalmente en dos días de lluvias intensas. De esta manera recuperaremos el perfil de humedad del suelo perdido en la reciente sequía, con intervalos de ocho días de soleadas pausas intermedias que disiparán el exceso, evitando saturaciones.
El espíritu extremadamente obsesivo del cambio climático, nos obligará a pasar el resto del otoño y buena parte del invierno repitiendo ese esquema bipolar cada 10 ó 15 días, mientras se incrementa gradualmente la presencia de lluvias, pasando del actual promedio por debajo de lo normal (que nos diferencia actualmente del resto del Litoral saturado de lluvias) a lluvias superiores al promedio histórico, que se prevén para la próxima temporada de primavera-verano. Así, mientras la concentración de lluvias en fenómenos intensos y de pocos días no habrá de provocar anegamientos prolongados, no sucederá lo mismo durante la primavera-verano, cuando se reducirán los días de intervalo sin lluvias, y cuando incluso hay probabilidades de que un fenómeno de “El Niño” se inicie.
El problema se evidenciará entonces en el período de cosecha 2018/19, y los organismos con competencia en el mantenimiento de caminos terrados, deberían ir previendo problemas de transporte cuando llegue el momento de extraer la producción.
El clima se repite
Tras el paso de un frente pampero con lluvias abundantes en gran parte del Norte argentino y en el Paraguay, una masa de aire seco y frío se ha instalado en la región, determinando buen tiempo y cielos despejados sobre vastos sectores del país.
Durante toda esta semana, se mantendrán las mismas condiciones con la inestabilidad reducida a sectores del Este bonaerense que mantendrán vientos húmedos del océano Atlántico. La entrada de aire polar se repetirá según el mismo esquema 4-4-2 dentro de 10 días, desde el 31 de mayo, precedida por un nuevo evento de 48 horas de lluvias intensas que volverán a precipitar de 30 a 60 mm entre el 28 y el 30 de mayo. Los días secos y soleados, con mañanas frías de 7 a 9º de temperatura mínima, tardes apenas templadas con temperaturas máximas entre 18 y 20º, y vientos débiles del SE, se reiterarán diariamente hasta el jueves 24. El viernes 25 el viento estará rotando de nuevo al NE, y comenzará la segunda tanda de cuatro días: con temperaturas mínimas por sobre los 10º y máximas que alcanzarán 22º. El viento Norte se intensificará con ráfagas para el domingo 27, y elevará las temperaturas a 25 y 26º durante el fin de semana, preparando la atmósfera para la nueva tanda de lluvias intensas y continuadas que comenzarán el lunes 28.
¿Llegan las heladas?
Ante todo, debemos precisar los términos: La escarcha no es helada, y puede producirse con rocío o alta humedad y temperaturas de hasta 4º de mínima. No congelan la planta, solo afectan a la huerta, en caso de prolongarse gran parte de la noche. La helada significa el congelamiento de la savia de la planta, con 0º o menos a nivel del suelo: es muy dañina. La escarcha, si llega antes de la helada, protege a la planta impidiendo su congelación. Es importante no hacer sensacionalismo con estos términos pues confundimos al productor. Breves fenómenos de escarcha pueden alcanzar algunas serranías misioneras en estos días.
A medida que avancemos en el mes de junio, se prevé que los nuevos ingresos de aire frío sean más intensos y profundos, generalizando las heladas en el centro del país y alcanzando en forma aislada Misiones y el norte del territorio nacional y regiones de Paraguay y del Sur de Brasil. Una protección recomendable en noches de helada es regar plantaciones no protegidas (y que no sean verduras de hoja) para inducir la escarcha protectora.
Por Alfredo Yaquinandi