Por orden del juez de Instrucción Uno, Marcelo Cardozo, detuvieron el sábado a una mujer del barrio Villalonga de Garupá quien había golpeado a cintarazos a su hija de dos años.
La denuncia en la Comisaría de la Mujer de Fátima fue radicada por el suegro de la violenta, un hombre de 66 años quien notó que la pequeña presentaba marcas en la pierna y que caminaba con dificultad.
Ante las lesiones, el hombre fue hasta la casa de su hijo y le preguntó a su nuera si ella había golpeado a la nena. Y la joven le respondió que sí.
Entonces, el abuelo y la abuela de la niña fueron hasta el barrio Santa Helena a informarle a sus consuegros (padres de la acusada) de lo que iban a hacer. La respuesta que escucharon los convenció todavía más: que radicaran la denuncia.
Apenas el caso llegó al juez Marcelo Cardozo, ordenó el arresto de la golpeadora, quien fue alojada en la Alcaidía de Mujeres.