El delincuente decidió quitarse la vida tras robar un auto el sábado último y ser perseguido por oficiales de la Comisaría 48 y 52 de la Ciudad de Buenos Aires. Al verse acorralado, se pegó un disparo en la cabeza.
Este miércoles, tras participar del velatorio del joven, al menos 10 hombres fueron hasta el barrio donde vivía y comenzaron a efectuar disparos al aire en señal de duelo.
La ráfaga, que superó los 40 tiros, se mezcló con los aplausos que llegaban desde la calle por donde pasaba el cuerpo del joven. El video fue grabado por una persona que estaba en la zona y comenzó a circular a través de redes sociales.