Es importante que tengamos un calendario para desparasitar y para mantener la salud de nuestra mascota.
Otro factor importante a considerar es que la salud de tu perro es nuestra propia salud. Muchos de esos parásitos pueden adaptarse a vivir en organismos humanos. Por ello cuidar de nuestro amigo significa cuidar también de nosotros mismos.
Desparasitar a los cachorros
A los pequeños cachorros hay que desparasitarlos antes de su primera vacuna. Es decir, entre sus primeros 20 y 30 días de vida.
Quien mejor puede aconsejarnos sobre la forma de hacer el desparasitado a un cachorro es el veterinario. Si todavía mama leche materna, el especialista aconsejará algún jarabe o gotas específicas para cachorros recién nacidos.
Cuando vaya a producirse la vacunación, el cachorro tiene que estar libre de parásitos. Es recomendable que tome las gotas o el jarabe del desparasitado en torno a los siete días antes de la vacuna.
Al cumplir los seis meses de edad, lo ideal es contar con un calendario de desparasitado que se integre en la vida del perro.
Por ejemplo, si nuestra mascota vive en el campo o juega diariamente con otros animales, es recomendable desparasitar una vez al mes o cada dos meses.
Cuando nuestro perro pasa mucho tiempo dentro de casa o no tiene demasiado contacto con otros animales, puede hacerse el desparasitado una vez cada tres o cuatro meses.
Desparasitado interno y externo
Además de poder infestarse de pulgas y garrapatas, los perros también pueden tener parásitos que les afectan desde su interior.
Con origen en muchas causas diversas, como es el olfatear el suelo, tomar cosas infectadas, incluso a través de la leche materna, los perros pueden contagiarse con parásitos internos. Un ejemplo de estos parásitos internos son los gusanos intestinales.
Es fundamental que cada dos o tres meses suministremos a nuestra mascota las pastillas antiparasitarias o las gotas y jarabes especiales para cachorros que recomiende el veterinario.
Métodos de desparasitado
Además de las conocidas pastillas antiparasitarias para el desparasitado interno, hay otros sistemas diferentes en el caso del desparasitado exterior.
Los collares de desparasitado contienen principios activos capaces de eliminar pulgas, garrapatas y otros parásitos de nuestra mascota. En función del modelo pueden durar de dos a ocho meses. Pasado este tiempo se puede poner otro.
Pipetas o ampollas. Contienen un líquido que se deposita en la parte de atrás del cuello de nuestro perro. Sus efectos se extienden a un mes, en función de la marca. Pasado este tiempo, se puede repetir el tratamiento. Para cachorros a partir de dos meses hay pipetas especiales.
Rociar a los canes con spray puede eliminar pulgas y garrapatas en el momento, aunque su efectividad solo dura algunos días. El tratamiento puede repetirse siempre que se considere.
Champús. Mediante el champú antipulgas lavaremos a nuestra mascota siempre que sea necesario, aunque su efectividad es momentánea. El efecto del champú suele ser matar a las pulgas y garrapatas que el animal tenga, pero no realiza una función de prevención.
Los parásitos internos
Aunque no observemos síntomas claros de que nuestro perro está infectado, la realidad puede ser que tenga diferentes tipos de parásitos intestinales que pueden ocasionar daños en sus intestinos, riñones y el hígado.
También hay que considerar que estos parásitos internos pueden afectar a las personas que conviven con el perro.
Incluso las personas que conviven en casa con el perro infectado pueden tener lesiones graves en el ojo o síntomas como la encefalitis. Sobre todo entre los más pequeños de la casa.
Una correcta desparasitación
Para que la desparasitación sea un éxito, es importante que el producto o principio activo antiparasitario sea efectivo tanto con los gusanos adultos como con las larvas. De esta forma se evitará que el ciclo del parásito se pueda reproducir en el futuro.
Algunos efectos secundarios
Determinados perros pueden llegar a experimentar efectos secundarios negativos, sobre todo en el caso de infecciones severas.
Entre los efectos secundarios más frecuentes de la desparasitación está la diarrea y los vómitos.
Si se produce una sobredosis de los medicamentos o productos antiparásitos, hay que llevar rápidamente al animal al veterinario.
Entre los síntomas de sobredosis pueden estar el babeo, debilidad, temblores, tambaleo, presión de la cabeza y parálisis.