El bebé aprenderá rápido y para ayudarlo a entender la relación causa-efecto, déjale encender y apagar la luz o abrir y cerrar el grifo, ¡eso le fascinará! De este modo descubrirá que es capaz de hacer que sucedan cosas, por eso es interesante proporcionarle juguetes con ruedas y botones, así como los de acción-reacción.
De los 7 a los 9 meses es una edad perfecta para estos juegos, así como los apilables, los encajables, los de construcción y los que estimulan el gateo. ¡Le encantarán!
Preparados, listos, ¡a gatear!
Animar a tu hijo a gatear es sencillo. Elige un «blanco» y pídele que lance una pelota por el suelo hasta tocarla. Mientras el juguete rueda por el suelo, ¡es posible que tu pequeño se ponga a perseguirlo gateando para volver a lanzarlo una vez más!
Consejos de juego
Estimula la memoria del pequeño y ayúdalo a comprender que los objetos no desaparecen cuando están escondidos. Para ello, proponle el juego del «cucú-tras» o elige juguetes con sorpresas escondidas.
¡Vamos a movernos!
Anima a tu hijo a moverse mientras juega para fortalecer sus músculos y su confianza. Puede empujar sus juguetes, arrastrarlos por el suelo, gatear hasta cogerlos o usarlos para ponerse de pie.
Hitos del desarrollo infantil
7 meses: empieza a gatear, entiende conceptos como “dentro” y “fuera” y le encanta reírse y chillar.
8 meses: ahora ya coge objetos y juguetes y se los pasa de una mano a otra, comienza a entender que algunos actos tienen consecuencias, continúa con las risas siempre que está contento.
9 meses: si le lanzas una pelota por el suelo, por ejemplo, se acercará a cogerla, comienza a hacer gestos intencionados como agitar la manita para decir adiós y ya reconoce las caras familiares.