Llegan los lunes y comienza la semana laboral. Con ello, llegan también los diferentes expresiones de ánimo. Entre la sensación de placer o de ansiedad por reencontrarse con los compañeros, se presentan también algunos fastidios, malhumores y refunfuños por el deber volver a la rutina. Alcanzar la felicidad laboral es el ideal para cumplir y desarrollar de la mejor manera las obligaciones cotidianas. Pero para algunos, el sueño del “trabajo feliz” es una utopía, a una meta inalcanzable.
Un “trabajador feliz” es el resultado de una suma de distintos factores, de disposiciones que otorga el empleador, como la remuneración, los beneficios, la flexibilidad, la posibilidad de crecimiento, el ambiente laboral, entre otros elementos. Por ende, las compañías buscan lineamientos que interpreten los requerimientos y deseos de los empleados de manera de dar con una devolución que sea sinónimo de motivación y compromiso.
La Universidad Siglo 21 analizó la situación en Argentina. Elaboró un estudio para describir los niveles de felicidad que los argentinos experimentan en el trabajo, tomando como referencia a 1.050 empleados (de ambos sexos y con un rango etario de entre 18 y 65 años) residentes en la Ciudad de Buenos Aires, Comodoro Rivadavia, Córdoba, Corrientes, Mendoza, Rosario y San Miguel de Tucumán. El objetivo: identificar los recursos motivacionales que deberían impulsar las empresas para estimular el contento de sus trabajadores.
Tal vez contrario a lo que se presume, el 75,3% de los trabajadores en Argentina son felices en el trabajo, mientras que el 24,7% se declara como poco feliz. Los resultados marcaron que los trabajadores con mayor felicidad laboral se encuentran en Comodoro Rivadavia, con un 84,3%. En tanto que los menos felices están en Córdoba, con un 68,8%. Por otra parte, en la Ciudad de Buenos Aires el 72% se siente feliz, mientras que esa misma sensación alcanza el 78,2% en Mendoza, 79,7% en Tucumán, 79,6% en Corrientes y 74,5% en Rosario.
El estudio destacó otros puntos salientes: a mayor antigüedad en la organización, más felicidad expresa el trabajador; el valor más alto de los trabajadores más felices se encuentra en microempresas (62%); los puestos de trabajo con mayor felicidad laboral son los dueños, presidentes y gerentes; el 60% de los trabajadores de entre 51 y 65 años se sienten muy felices, en comparación al 30,4% de los trabajadores entre 18 y 30 años que se sienten poco felices.
En pos de aumentar la productividad, en las empresas hay estrategias crecientes: son cada vez más las que incorporan áreas de esparcimiento, zonas de relax, espacios equipados para el ocio o permiten la compañía de mascotas, entre otras. Adoptan metodologías de trabajo que mejoran la creatividad y producción, y potencian la comunicación entre las áreas.
La investigación tiene como fin además mostrar a los empleadores los recursos motivacionales que se focalizaron para estimular la satisfacción de los trabajadores. E impulsar la aplicación de los mismos. Entre los encuestados sobresalieron los siguientes diez.
1. Tener orgullo por pertenecer a la organización.
2. Ser valorado por la organización.
3. Ser desafiados por las tareas.
4. Poder contar con mejores beneficios y compensaciones no económicas.
5. La remuneración económica.
6. La coordinación grupal (el trabajo en conjunto).
7. El reconocimiento al esfuerzo.
8. Poder realizar tareas que aumenten las habilidades.
9. El reconocimiento a los resultados obtenidos.
10. La calidad de la comunicación y las devoluciones del líder.
“El dinero es un factor que contribuye a la felicidad, pero existen elementos que tienen un impacto más fuerte sobre los niveles más altos de felicidad laboral”, redondea el informe, que brinda a las organizaciones la importancia específica de cinco recursos motivacionales claves para evaluar y mejorar la felicidad de sus empleados: la percepción de orgullo, valorar a su gente y darles desafíos, sumado a las compensaciones no económicas y la satisfacción con la remuneración económica.
Carlos Spontón, Coordinador del Observatorio de Tendencias Sociales y Empresariales en la Secretaría de Investigaciones de la universidad y uno de los autores del estudio, dijo a Infobae: “Aquel empleado o trabajador que experimente orgullo por lo que hace, que se sienta valorado por la organización en la que trabaje y que sienta que tiene desafíos en el día a día va a experimentar felicidad laboral. Y si a esto se le agrega una remuneración económica acorde al mercado, esa persona es la que llamamos happy worker“.