Si hay una queja común de las mujeres al hablar de sus relaciones sexuales que tienen con su pareja estable o algún hombre ocasional es, sin duda, la falta de preliminares y estimulaciones previas. La mayoría opina que sus compañeros “van directamente al grano”, aun cuando ellas no están preparadas.
En otra palabras, afirman que los hombres se centran demasiado en los genitales y en el coito estándar, olvidándose por completo del juego previo, es decir, de las caricias, tocamientos, lamidas, besos… Así también lo afirman decenas de encuestas que se han hecho en los últimos 45 años.
Los terapeutas sexuales corroboran estos resultados y aconsejan a ellos que dediquen más tiempo a los juegos previos, de cabeza a los pies. De hecho, y por norma general, a ellas les encanta recibir un masaje sensual o practicar sexo oral antes de pasar al genital.
Lo destacable del asunto es que una nueva investigación canadiense, recogida en ‘Psychology Today’, ha descubierto que, casualmente y por sorpresa, los hombres opinan lo mismo de las mujeres. Ellos también dicen que faltan los preliminares en sus encuentros.
Para llegar a tales conclusiones, los investigadores preguntaron a 152 parejas heterosexuales cuánto tiempo empleaban en juegos previos y en el coito, y cuánto tiempo deseaban invertir en dichas actividades.
Las mujeres dijeron que querían un promedio de 19 minutos de preliminares, pero que en realidad empleaban 11. En cuanto al coito, deseaban que durase 14 minutos, cuando los suyos reales no pasaban de 7.
Los hombres, por su parte, querían 18 minutos de preliminares, y en realidad dedicaban 13. Dijeron que deseaban 19 minutos de relaciones sexuales, cuando su realidad era de 8.
¿Conclusión?
Ambos sexos estaban de acuerdo en lo que querían que durasen sus preliminares (de 18 a 19 minutos), y en lo que duraban en realidad (11 y 13 minutos). Lo que se extrae de todo esto es simple: tal vez ellos no minusvaloren tanto los juegos previos como se piensa.
Asimismo, los expertos se llevaron otra sorpresa al analizar los resultados, ya que las parejas no estaban interesadas en invertir mucho tiempo para hacer el amor. Las mujeres dijeron que querían 19 minutos de preliminares y 14 minutos de coito, siendo un total de 33 minutos. Los hombres esperaban 18 minutos de preliminares y 19 minutos de coito, siendo un total de 37 minutos. Es decir, que una noche ideal para ellos y ellas no pasa de la media hora.
A ellos les encantan los preliminares
A simple vista, puede parecer que los preliminares son solo para ellas, pero no es cierto. Los varones también quieren juegos previos. Al menos, los que se han atrevido a decirlo en la red social ‘Reddit’. “Tomarlo con calma me gusta” dijo uno, a lo que añadió otro “lo que más me excita son los juegos previos”. “Tiene que ser lento y constante, no es una carrera”, cuenta un usuario.
Una nueva investigación canadiense ha descubierto que los hombres también echan en falta los preliminares en sus encuentros sexuales
Según el estudio, a ellos les gusta extender el placer y la diversión en la cama antes del coito, ya que, una vez que empieza saben que va a acabar pronto. Además, (a los buenos amantes) les excita mucho dar placer a la mujer, y ver cómo llega al clímax gracias a su buen hacer. A muchos, incluso, les encanta innovar con un juguete o lubricante. Jugar, en resumen. Saben que si esperan el tiempo suficiente, luego van a tener sexo de los que hacen historia.
Cómo jugar con ellos y ellas
Masajes, besos, caricias… esto está muy bien, pero no excita del todo. Lo mejor es que pases en un periodo de diez minutos a estimular las zonas erógenas de tu pareja, ya sea hombre o mujer. Al respecto, has de saber que los preliminares que se extienden hasta 20 y 30 minutos son a veces ineficaces, aseguran investigadores de la Universidad de Queens (Nueva York, EEUU). Esto es algo que sospechábamos en ellos pero no en ellas.
Dicho estudio llegó a tales conclusiones tras analizar a 31 mujeres, y determinó que ellos deben dejar de dar vueltas por el cuerpo de las féminas y centrarse prioritariamente en dos zonas: la vagina y la vulva.
¿Por qué? A las damas objeto del experimento se les puso un vídeo de preliminares de 18 minutos de duración, y luego otro de 18 minutos también en el que se veía a parejas manteniendo relaciones sexuales. Mientras, se les medía el nivel de excitación. ¿Resultado? Ellas se encendieron más cuando los videos se centraban en la estimulación de la vulva y vagina.
Este descubrimiento va a ahorrar tiempo a los hombres. Las caricias por los muslos, por el cuello, los abrazos y las palabras pueden generar excitación, pero la diferencia la va a marcar su forma de estimular la zona erógena del aparato reproductor femenino.
Esto, además, pone una nota de igualdad entre hombres y mujeres, pues el estereotipo reza que ellos “se encienden con solo apretar un botón”; ahora, según esta última investigación recogida por ‘Men’s Health’, parece que ellas son iguales.