El planeta más caliente jamás descubierto orbita alrededor de una estrella inmensa y su temperatura es tan sofocante que sus llamas son de color blanco azulado. En el exoplaneta KELT-9b, que se encuentra a 650 años luz de la Tierra y tiene una composición mayormente gaseosa, las temperaturas diurnas alcanzan los 4.300 grados Celsius, o 7.770 grados Fahreinheit. Esto es 1.300 grados menos que la superficie del sol. Por su parte Venus, el planeta dentro de nuestro sistema solar con las temperaturas más calientes, tiene un promedio de mediciones a nivel del suelo de 460 grados Celsius.
“KELT-9b es uno de los exoplanetas más extraños que he visto”, dijo Scott Gaudi, un profesor de astronomía de la Universidad Estatal de Ohio que ha pasado los últimos 20 años buscando exoplanetas.
En la revista Nature, Gaudi y sus coautores informaron que el increíble calor de KELT-9b es el resultado de una relación cercana y extraña con su inusual estrella. La información descubierta alrededor de este exoplaneta fue tan extraña que existió una apuesta de una botella de whisky escocés entre Gaudi y otro científico sobre si KELT-9b era, en efecto, un planeta. (Gaudi ganó).
En términos de su atmósfera, KELT-9b es como un híbrido entre una estrella y un planeta, dijo Drake Deming, un astrónomo de la Universidad de Maryland que no estuvo involucrado en el estudio. Deming advirtió que llamar a KELT-9b un híbrido entre un planeta y una estrella sería de alguna manera “una simplificación excesiva”. KELT-9b es tan caliente como una estrella, incluso más caliente que algunas, pero a diferencia de una estrella, el planeta no tiene un centro nuclear que convierta el hidrógeno en helio.
El planeta, descubierto por los astrónomos hace tres años, está tan cerca de su sol que completa la órbita de un año en 1,5 días. KELT-9b es un mundo extraño. Todos los planetas de nuestro sistema solar orbitan alrededor del ecuador solar. Pero KELT-9b orbita alrededor de los polos de su estrella gigante. Además, este no rota alrededor de su propio eje, así como la Luna no gira mientras está en órbita alrededor de la Tierra.
Cuando se le pidió a Jonathan Fortney – profesor de la Universidad de California-Santa Cruz especializado en crear modelos de computadora para determinar qué hay en la atmósfera de un exoplaneta – que creara un modelo para KELT-9b, este se negó. “No puedo hacer eso, el planeta es demasiado, demasiado caliente”, dijo.
Gaudi y sus colegas plantearon la hipótesis de que KELT-9b podría incluso tener una cola, como un cometa, pero Deming enfatizó en que esta hipótesis estaba no podía ser corroborada. “No sabemos lo suficiente”, dijo.
Algunos astrónomos se encuentran haciendo presión para ver el planeta con otros instrumentos, como el telescopio Hubble, para saber si en efecto este cuenta con una cola como los cometas. Además, buscan saber con más precisión qué compone la atmósfera de DEKLT-9b.
La mayoría de los cazadores de exoplanetas se sienten atraídos por estrellas más pequeñas y más frías debido a que es ahí donde existen más posibilidades de que exista algún planeta habitable. Pero esto significa que quedarían abandonadas las estrellas grandes y calientes, dijo Gaudi. Sin embargo, alrededor de esas estrellas es que la naturaleza se vuelve realmente extraña. “Esta sigue la tendencia de que mientas más miras las cosas, más raras se vuelven”.