Hace siete años, un equipo de buzos descubrió en el norte de Europa, frente a las costas del sur de Suecia, una serie de trampas de peces estacionarias que parecían ser muy antiguas. Desde entonces, geólogos de la Universidad de Lund (Suecia) han estado investigando la zona sin descanso, descubriendo bajo las aguas un sitio excepcionalmente bien preservado de la Edad de Piedra donde creen que los seres humanos del Mesolítico (antes del Neolítico) vivieron en torno a un lago durante algunas temporadas del año.
El asentamiento de la Edad de Piedra está localizado frente a la costa del mar Báltico en Haväng, al suroeste de Suecia y, tras años de arqueología submarina, los expertos han hallado en el yacimiento semi-permanente, un hacha de pico de 9.000 años de antigüedad, así como evidencias de pesca en masa.
Los cambios en el nivel del mar han permitido que el yacimiento se conserve muy por debajo de la superficie del mar.
“Como geólogos, queremos recrear este área y entender cómo se veía. ¿Era caliente o fría? ¿Cómo cambió el entorno con el tiempo?”, comenta Anton Hansson, estudiante de doctorado en geología cuaternaria en la Universidad de Lund y líder de la investigación.
Los expertos exponen que los sedimentos orgánicos cuentan con abundantes restos de madera y los artefactos arqueológicos se extienden por más de 3 kilómetros de costa, a profundidades de al menos 20 metros por debajo del nivel actual del mar, lo que ha favorecido su preservación. Los científicos han perforado el lecho marino -y han examinado diatomeas y polen- para fechar el núcleo con radiocarbono. Además han obtenido un mapa batimétrico que revela variaciones de profundidad.
“Este material excepcionalmente bien conservado evidencia un entorno lagunar rodeado por un bosque dominado por pinos, que fue habitado por humanos mesolíticos durante dos fases bajas de la cuenca del Báltico, desde la etapa del mar Yoldia hasta la etapa inicial del mar Littorina hace 11,700-8,000 años)”, explican los autores.
Los equipos de pesca estacionarios encontrados están hechos de madera de avellano y hay barreras, barrotes, postes y cercas. En total se han hallado 8 construcciones pesqueras en Haväng, y dos de estas construcciones se han fechado en 9.200-8.400 años.
“Estas construcciones de pesca son las más antiguas conocidas de su tipo en el norte de Europa, y demuestran la explotación de peces ribereños en Haväng. Si queremos comprender cómo los seres humanos se dispersaron desde África y su forma de vida, también tenemos que encontrar todos sus asentamientos, y algunos están bajo el agua, ya que el nivel del mar es más alto hoy que durante la última glaciación. Los humanos siempre han preferido los sitios costeros”, concluye Hansson.