Astrónomos de Estados Unidos revelaron el jueves un inusual y sorprendente fenómeno astronómico: un planeta con tres amaneceres y tres ocasos todos los días durante algunas temporadas del año, y días totalmente luminosos en otros momentos.
Es que el extraño nuevo mundo en la constelación Centauro no tiene uno ni dos, sino tres soles. Más aún, allí un año equivale a medio milenio nuestro.
El descubridor y autor principal del hallazgo, Kevin Wagner, dijo que estaba emocionado “de haber visto una parte hermosa de la naturaleza que nadie más ha visto”.
“Creo que la naturaleza nos dará otras sorpresas mientras seguimos explorando”, dijo Wagner, estudiante de doctorado en la Universidad de Arizona, en Tucson.
Los sistemas con tres estrellas y planetas son inusuales. Se cree que ésta es la quinta vez que se descubre este tipo de sistemas. Pero el mundo gaseoso en este gigante, oficialmente nombrado Planeta HD 131399Ab, tiene la órbita más grande que se conoce en un sistema multisolar.
Su órbita es el doble de la de Plutón, o casi unos 550 años nuestros. Ése es el tiempo que le toma dar la vuelta a la estrella más brillante de su sistema, un sol gigante. Las otras dos estrellas giran, una tras otra, a la par de su hermana gigante.
La masa del Planeta HD 131399Ab es el cuádruple de la de Júpiter, el más grande de nuestro sistema solar. Con una órbita tan ancha y esas estrellas de compañía, científicos esperarían que un planeta como éste saliera expulsado en medio de una pelea solar. Pero ése no es el caso.
Durante parte de la órbita del planeta, las tres estrellas son visibles en el mismo día, por lo que ofrecen tres amaneceres y puestas de sol diarias que permiten ciclos de día y noche.
Durante cerca de un cuarto de su año, alrededor de 100 a 140 años nuestros, hay luz continua. Eso es porque mientras el sol gigante sale, los otros dos soles más chicos se retiran.