Hasta el momento, los estudios habían confirmado que el núcleo de la Tierra está compuesto por un 85 por ciento de hierro y un 10 por ciento de níquel, quedando repartido el porcentaje restante entre elementos ligeros como el azufre, el oxígeno o el silicio. Sin embargo, un nuevo análisis confirmó que el silicio podría ser el misterioso elemento que faltaba conocer en la composición del núcleo interno.
Liderados por el el geofísico Eiji Ohtani, un equipo de investigadores de la universidad de Tohoku (norte de Japón) llevó a cabo experiencias sobre aleaciones de hierro y de níquel mezcladas con silicio, sometiéndolas en laboratorios a condiciones de temperatura y presión muy elevadas. La prueba se realizó en condiciones cercanas similares a las del núcleo terrestre.
Los científicos constaron que las observaciones por rayos X de esta mezcla correspondían a los datos obtenidos en el análisis de variaciones de velocidad de las ondas sísmicas del núcleo terrestre.
“Nuestras últimas experiencias nos llevan a pensar que el 5% restante del núcleo terrestre está compuesto esencialmente de silicio”, declaró Ohtani a la AFP. Según este geofísico, no hay oxígeno en el núcleo interno de la Tierra, teniendo en cuenta la dificultad del oxígeno para cristalizarse en ese sector.
Estos informes, que fueron presentados en un congreso científico en San Francisco en diciembre, fueron efectuados a unos 2.700 grados centígrados, es decir a la mitad de la temperatura real del núcleo, que es de 5.200 grados, y a alta presión, señaló el viernes a la AFP James Badro que, junto a sus colegas del Institut de Physique du Globe de París, llegó a la misma conclusión hace un década. La experiencia francesa fue efectuada a temperatura ambiente extrapolando los datos recogidos.
Cualquier nuevo descubrimiento sobre el núcleo terrestre contribuye a los avances sobre los orígenes de nuestro planeta. “Es una caja negra, un registro de lo que pasó hace 4.500 millones de años”, resume Badro.